¡Que no panda el cúnico! El psicópata mindundi implora-sillas ha dado con la clave de lo que no hay que hacer en los próximos años (si es que llegamos...)

Lo que no se entiende es que no haya aparecido ningún psiquiatra con sentido de la responsabilidad, que presente una denuncia ante el organismo correspondiente, que no sé cuál sería, sobre la manifiesta incapacidad psíquica (completamente gilipollas, Sarkozy "dixit") de este peligroso delincuente, que ha demostrado una capacidad para la maldad tan grande como su gilipollez. En el tonto del pueblo, pase; pero que semejante individuo llegue a presi-miente del bobierno, es inadmisible, aunque le hayan votado once millones de votontos Borregos Sin Fronteras. El pueblo español debe tener derecho a defenderse de enfermos mentales como éste y de delincuentes como el tal Pérez (por parte de padre, también según él).

Y me encantaría que el que dijo, hace tiempo en estas mismas páginas que le constaba la estancia de este bobo, el tal Rodríguez (por parte de padre, según él) en dos ocasiones, en una institución psiquiatrica, lo confirmara con datos inapelables: a ninguno nos extrañaría...Es más, incluso lo de las góticas sería comprensible.

Y uds. perdonn la repetición : había olvidado copiar unas frases de mi pènúltimo párrafo del antrior comentario. Y además, así le facilito la labor a SITEL y a su mafioso manejador.

ZP puede hacer realidad o no los cambios en profundidad que proclama de la boca hacia afuera. La premisa fundamental es que el PSOE va a perder las elecciones municipales, autonómicas y generales. En estas circunstancias si lleva a cabo las reformas estructurales "mata dos pájaros de un tiro": pone de los nervios a los ciudadanos de a pie que todavía disfrutamos del privilegio de trabajar y pagar impuestos (de los parados mejor ni hablar) y por otro lado deja engradas las diversas bandas mafiosas que apoyan a la progrez (sindicatos, "cultura", medios de comunicación, "oenegeros asociados"...) de manera que convierten a Rajoy (¡ay Rajoy!) en réhén... ¿Por qué don Mariano me recuerda cada vez más al Principe Carlos de inglaterra?... ¡¡¡Podrido de esperar para heredar... sin mover un dedo!!!