LD (EFE) Así se desprende del estudio realizado en el marco del proyecto "Isolatino", patrocinado por las islas mediterráneas de Córcega (Francia), Cerdeña y Sicilia (Italia) y el archipiélago balear, cuyas conclusiones fueron presentadas por el consejero de Economía, Hacienda e Innovación del Gobierno balear, Lluís Ramis de Ayreflor.
La razón de este notable incremento se debe a los malos resultados obtenidos durante 2002, que fueron atribuidos por el conseller a un descenso de las inversiones en el capítulo no productivo, principalmente en el sector inmobiliario, que al parecer volvieron a experimentar un crecimiento durante el pasado año.
El conseller recalcó que esta lectura se trataba de un apreciación subjetiva porque en el estudio no analizan estas causas, ya que se nutre de fuentes estadísticas oficiales del INE, las cámaras de comercio y los servicios de aduanas. No obstante, subrayó que con estas cifras el pasado fue el segundo mejor año de la historia de la Comunidad en inversiones extranjeras tras 2001, en el que se registraron 335,8 millones de euros en este apartado.
El responsable autonómico de Economía expuso que la mayoría de estas inversiones tuvieron su procedencia en Luxemburgo, con 211 millones de euros de los 273,18 provenientes de la Unión Europea, una circunstancia que, según señaló, se explica por el gran número de empresas que tienen su sede en este país, el cual goza de un régimen fiscal especial.
A continuación, Alemania, con 23 millones de euros; Holanda, con 13; Reino Unido, con 9, y Francia, con 7, son los principales inversores de la UE en Baleares. Fuera del marco comunitario destaca la aportación de Suiza con 10 millones de euros. El conseller también resaltó la procedencia de 21 millones de euros de "paraísos fiscales", como la Isla de Man, Panamá o Liechtenstein, y de 6,4 millones de Latinoamérica, principalmente de México y Uruguay.
Por sectores, la hostelería concentró el 72 por ciento de las inversiones extranjeras con 222 millones de euros y el inmobiliario recibió 72 millones de euros, es decir, un 23 por ciento del total.
La razón de este notable incremento se debe a los malos resultados obtenidos durante 2002, que fueron atribuidos por el conseller a un descenso de las inversiones en el capítulo no productivo, principalmente en el sector inmobiliario, que al parecer volvieron a experimentar un crecimiento durante el pasado año.
El conseller recalcó que esta lectura se trataba de un apreciación subjetiva porque en el estudio no analizan estas causas, ya que se nutre de fuentes estadísticas oficiales del INE, las cámaras de comercio y los servicios de aduanas. No obstante, subrayó que con estas cifras el pasado fue el segundo mejor año de la historia de la Comunidad en inversiones extranjeras tras 2001, en el que se registraron 335,8 millones de euros en este apartado.
El responsable autonómico de Economía expuso que la mayoría de estas inversiones tuvieron su procedencia en Luxemburgo, con 211 millones de euros de los 273,18 provenientes de la Unión Europea, una circunstancia que, según señaló, se explica por el gran número de empresas que tienen su sede en este país, el cual goza de un régimen fiscal especial.
A continuación, Alemania, con 23 millones de euros; Holanda, con 13; Reino Unido, con 9, y Francia, con 7, son los principales inversores de la UE en Baleares. Fuera del marco comunitario destaca la aportación de Suiza con 10 millones de euros. El conseller también resaltó la procedencia de 21 millones de euros de "paraísos fiscales", como la Isla de Man, Panamá o Liechtenstein, y de 6,4 millones de Latinoamérica, principalmente de México y Uruguay.
Por sectores, la hostelería concentró el 72 por ciento de las inversiones extranjeras con 222 millones de euros y el inmobiliario recibió 72 millones de euros, es decir, un 23 por ciento del total.