LD (Lorenzo Ramírez) El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes una subida del impuesto sobre hidrocarburos en 2,9 céntimos por litro para la tributación de la gasolina y del gasóleo para automoción, pero las estaciones de servicio han aprovechado para subir los precios hasta un 5%.
Según los datos del boletín petrolero de la UE, el litro de gasolina alcanzó los 1,075 euros, un 4,9% más caro que en la semana anterior, mientras que el del gasóleo se situó en 0,951 euros, un 5,2% más.
De esta manera, llenar un depósito medio de gasóleo de automoción de 55 litros cuesta ahora 52,3 euros, unos 2,5 euros más que hace una semana. En el caso de la gasolina sin plomo 95, el importe a desembolsar es de 59,1 euros, unos 2,75 euros más que hace siete días.
En todo caso, y pese a la subida impositiva, los principales combustibles siguen costando menos que hace un año, cuando iniciaban una escalada al alza como consecuencia del repunte del precio del crudo, que en julio llegó a alcanzar un máximo histórico de 147 dólares el barril.
Las excusas del Gobierno
La nueva imposición sobre los carburantes que ha aprobado el Gobierno tiene exclusivamente un componente recaudatorio, aunque la vicepresidenta económica, Elena Salgado, no quiere admitirlo.
La también ministra de Economía y Hacienda sostiene que la subida fiscal “tiene un alto componente medioambiental puesto que contribuye a racionalizar el consumo fomentando la eficiencia energética y reduciendo las emisiones de CO2”.
Pero esto no es así, ya que la subida fiscal no va a reducir el consumo, especialmente en el caso de los autónomos que necesitan sus vehículos y de los trabajadores que tienen que usar todos los días el coche.
Según su argumento, “una eventual moderación del consumo, aunque tenga un coste recaudatorio a corto plazo, se consideraría positiva desde el punto de vista de los compromisos para la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático asumidos por nuestro país”.
Finalmente, señala que “En cualquier caso, el incremento de la recaudación contribuirá muy especialmente a hacer frente a los gastos derivados de la aplicación de la Ley de Dependencia”.
Sube el precio del petróleo
Estos incrementos en los precios de ambos combustibles coinciden además con una época en la que el precio del barril de crudo está volviendo a repuntar.
El barril de Brent, de referencia en Europa, cotizaba este a 70,66 dólares, mientras el Texas americano se situaba en los 70,87 dólares, en torno al umbral por encima de los 70 dólares en los que se ha estabilizado en las últimas semanas.
Esta subida en el barril de crudo en lo que va de año se ha plasmado en el incremento de los precios de ambos combustibles. Así, el litro de gasolina ha aumentado un 28,5% en lo que va de 2009, mientras que el de gasoil es un 15,2% más caro.
Aún así, el precio de los combustibles en España sigue siendo inferior al del resto de la Unión Europea. El litro de gasolina super-95 cuesta de media 1,221 euros en la UE-27 y 1,264 euros en la zona euro. En el caso del gasóleo, el precio se sitúa en 1,034 euros en la UE-27 y en 1,029 euros en la zona euro.