(Libertad Digital) Ha llegado el momento de apretarse los cinturones. Muchos de los servicios y de los bienes que tienen un peso importante en los presupuestos familiares suben de tal manera que supondrán un sobrecoste para cada familia de unos 1.000 euros. Por ejemplo, el alquiler sube un 4,4 por ciento, lo que supone 1 euro más al día. La enseñanza es un 4,5 por ciento más cara, lo que costará a cada familia 70 céntimos más todos los días. El vino un 8,25 por ciento y 90 céntimos. A ello hay que sumar el gas y la electricidad, el teléfono, los peajes, el agua, el transporte, el tabaco, los alimentos, las vacaciones…
Parecen cantidades pequeñas, pero sumadas todas ellas suponen 3 euros más al día, y sumados todos los del año hacen que los presupuestos familiares se encojan en 1.000 euros anuales, una cantidad que coincide grosso modo con el sueldo de muchos españoles, los llamados precisamente "mileuristas".
En el caso de las familias que están pagando una hipoteca, y son el 40 por ciento del total, el sobrecoste diario se eleva hasta los 5,6 euros, con lo que al final de año cada una de estas familias pagará hasta 2.000 euros de media por la subida del coste de la vida más el alza de los tipos de interés.