L D (EFE) La UCE alertó de que la bombona de butano ha experimentado una subida de casi el 19% desde principios de año, el litro de carburante se ha situado ya por encima del euro y la situación de sequía hace prever una inminente subida del precio del agua. Tollo ello, unido a la posibilidad de que "las eléctricas vuelvan a presionar al Gobierno y a plantear nuevas subidas, supone que los consumidores tengan ante sí un desalentador proceso de subida de todos los suministros de carácter básicos", advirtió.
En su opinión, la subida del precio de los carburantes fósiles pone de manifiesto la necesidad de fomentar políticas medioambientales y de optimización del uso y explotación de los recursos naturales, así como de acometer inversiones adecuadas en el fomento de nuevas fuentes de energía limpias y renovables. La UCE mostró su preocupación porque estos suministros, por su naturaleza, "conllevan también una espiral de incremento general de precios con importantes repuntes inflacionistas que se acaban trasladando finalmente al conjunto de los consumidores y usuarios".
La asociación puso en cuestión la existencia de una competencia real en el sector energético. "Seguimos observando el imparable incremento de beneficios que, año tras año, nos presentan las grandes multinacionales de la energía y no nos parece oportuno que las solución consista siempre en demandar al Gobierno un incremento de precios que grave a consumidores y usuarios, ni tampoco que el Ejecutivo sucumba a la ligera a estas presiones", lamentó.