LD (Agencias) El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijo en rueda de prensa que la revisión del sistema europeo de comercio de emisiones mencionará la posibilidad de "adoptar las medidas oportunas" para proteger a los sectores que puedan resultar más afectados por la estrategia comunitaria contra el cambio climático.
En particular, se hará referencia a la industria altamente consumidora de energía, que incluye las siderúrgicas, las químicas o las cementeras. El temor es que los planes de Bruselas inciten a las fábricas a trasladarse a lugares con una legislación menos estricta, lo que afectaría a la competitividad y al empleo en Europa y no lograría el objetivo de reducir las emisiones a nivel global.
Algunos países, liderados por Alemania, reclamaron durante la cumbre que para evitar esos problemas se precisaran cuanto antes los sectores más expuestos a los riesgos y se fijaran medidas para su protección.
En particular, se hará referencia a la industria altamente consumidora de energía, que incluye las siderúrgicas, las químicas o las cementeras. El temor es que los planes de Bruselas inciten a las fábricas a trasladarse a lugares con una legislación menos estricta, lo que afectaría a la competitividad y al empleo en Europa y no lograría el objetivo de reducir las emisiones a nivel global.
Algunos países, liderados por Alemania, reclamaron durante la cumbre que para evitar esos problemas se precisaran cuanto antes los sectores más expuestos a los riesgos y se fijaran medidas para su protección.
Los líderes de la UE se comprometieron a plasmar en una ley contra el cambio climático antes de final de año los objetivos que han asumido en la cumbre de Bruselas contra el cambio climático, en aras de seguir liderando la acción internacional en ese ámbito, de modo que el Parlamento Europeo los refrende rápidamente y la Unión pueda acudir con esas medidas a la conferencia internacional de Copenhague de 2009, en la que se negociará un futuro acuerdo internacional post-Kioto.
Mantenimiento de los permisos gratuitos de emisión
Los Veintisiete acordaron el pasado año reducir en un 20 por ciento sus emisiones de CO2 (dióxido de carbono) para 2020, objetivo que podría aumentar hasta el 30 por ciento en caso de que otros países industrializados asuman compromisos similares.
Los Veintisiete acordaron el pasado año reducir en un 20 por ciento sus emisiones de CO2 (dióxido de carbono) para 2020, objetivo que podría aumentar hasta el 30 por ciento en caso de que otros países industrializados asuman compromisos similares.
La propuesta presentada el pasado enero por la Comisión preveía también hacer un listado de los sectores en 2010. Además, el objetivo es que el 20 por ciento de la energía final consumida en 2020 proceda de fuentes renovables y cumplir la meta de usar un 10 por ciento de biocombustibles en el transporte.
Las propuestas respaldadas en la Cumbre incluyen la revisión del sistema europeo de comercio de emisiones y la carga que cada país deberá asumir en los próximos años para reducir el CO2 procedente de los sectores difusos (transporte, agricultura y vivienda), punto que exigirá complejas negociaciones a lo largo del año.
La presión de Alemania, Francia, Finlandia y otras delegaciones logró que, finalmente, las conclusiones aprobadas hagan referencia a la industria más consumidora de energía. Barroso subrayó que el objetivo de la UE es lograr un acuerdo internacional contra el cambio climático que no haga necesario recurrir a medidas de protección de la industria.
No obstante y para el supuesto de que las negociaciones fracasen en ese intento, la directiva sobre comercio de emisiones contaminantes mencionará la posibilidad de adoptar acciones, aunque no precisa cuáles.
Barroso recordó ayer que, entre las medidas, podrían figurar la asignación gratuita de los permisos para emitir CO2 (dióxido de carbono) a los sectores de mayor consumo energético (en lugar de pasar a la subasta de los derechos), la inclusión de las importaciones en el sistema de comercio de emisiones o la firma de acuerdos sectoriales a escala mundial para imponer obligaciones similares.
La presión de Alemania, Francia, Finlandia y otras delegaciones logró que, finalmente, las conclusiones aprobadas hagan referencia a la industria más consumidora de energía. Barroso subrayó que el objetivo de la UE es lograr un acuerdo internacional contra el cambio climático que no haga necesario recurrir a medidas de protección de la industria.
No obstante y para el supuesto de que las negociaciones fracasen en ese intento, la directiva sobre comercio de emisiones contaminantes mencionará la posibilidad de adoptar acciones, aunque no precisa cuáles.
Barroso recordó ayer que, entre las medidas, podrían figurar la asignación gratuita de los permisos para emitir CO2 (dióxido de carbono) a los sectores de mayor consumo energético (en lugar de pasar a la subasta de los derechos), la inclusión de las importaciones en el sistema de comercio de emisiones o la firma de acuerdos sectoriales a escala mundial para imponer obligaciones similares.
IVA reducido para los productos ecológicos
Fuentes diplomáticas explicaron que el asunto de la protección de la industria fue el punto que más se debatió hoy, debido, entre otros motivos, a la insistencia de Estonia de que entre los sectores cuya competitividad puede verse afectada se incluyera a la industria eléctrica.
Finalmente se acordó mencionar en otro apartado de las conclusiones del Consejo que Bruselas tomará nota del posible impacto sobre ese sector. También alcanzaron un principio de acuerdo sobre posibles fórmulas para garantizar la seguridad del suministro energético a Europa, a través de la diversificación de las importaciones y el impulso de nuevas fuentes y tecnologías.
Fuentes diplomáticas explicaron que el asunto de la protección de la industria fue el punto que más se debatió hoy, debido, entre otros motivos, a la insistencia de Estonia de que entre los sectores cuya competitividad puede verse afectada se incluyera a la industria eléctrica.
Finalmente se acordó mencionar en otro apartado de las conclusiones del Consejo que Bruselas tomará nota del posible impacto sobre ese sector. También alcanzaron un principio de acuerdo sobre posibles fórmulas para garantizar la seguridad del suministro energético a Europa, a través de la diversificación de las importaciones y el impulso de nuevas fuentes y tecnologías.