L D (EFE) Según un "informe preliminar" presentado a las autoridades chinas, el intervencionismo de Pekín en la economía y la falta de aplicación de las leyes hacen de China una "economía en transición" que todavía no ha llegado a operar completamente según las leyes de mercado.
China ha realizado grandes progresos económicos en el pasado, pero "graves deficiencias" persisten todavía en algunos ámbitos, dice la nota enviada a EFE por la Comisión Europea. La influencia del Estado en la economía es excesiva, y provoca un trato desigual a las empresas, ya sea por decisión directa o a través de la política industrial que restringe, por ejemplo, el acceso a las materias primas.
Pekín deberá aplicar con más firmeza la Ley de Contabilidad para asegurar que las empresas respetan normas internacionales, y reforzar la aplicación de los procesos de quiebra y bancarrota, así como el respeto a las leyes de propiedad intelectual. Finalmente, China necesitará modificar el sector financiero para adaptarlo a las leyes de mercado, y eliminar normas discriminatorias, agrega la Comisión Europea. El Gobierno chino, que conoce este informe, no ha reaccionado públicamente hasta el momento, aunque en los últimos días la prensa publicó una serie de artículos y columnas criticando a los países que no tratan a China como "economía de mercado".
Este estatus es importante porque determina la forma de como se llevan a cabo las investigaciones por comercio desleal, una gran parte de las cuales afectan a China, según el Gobierno de Pekín. Cuando una empresa china es acusada de vender sus productos por debajo del coste de producción o el precio de venta en el mercado de origen, la Comisión Europea abre una investigación, pero al no ser China una economía de mercado, calcula el coste real del producto tomando valores de referencia de un mercado similar, como la India. Según China, este tratamiento discriminatorio afecta al resultado de las investigaciones, pero la UE sostiene que el estatus "no tiene influencia en el número de casos por comercio desleal" y es simplemente una fórmula para calcular las tarifas.
"En el año 2003, sólo un 0,5 por ciento de las exportaciones chinas a la UE sufrieron tasas por comercio desleal", declaró a EFE un funcionario de la Comisión Europea en Pekín. China, sin embargo, disputa estas cifras y, en cualquier caso, detesta estar en la misma categoría de "economía en transición" que países como Ucrania, Kazajistán, Albania o Georgia.
China ha realizado grandes progresos económicos en el pasado, pero "graves deficiencias" persisten todavía en algunos ámbitos, dice la nota enviada a EFE por la Comisión Europea. La influencia del Estado en la economía es excesiva, y provoca un trato desigual a las empresas, ya sea por decisión directa o a través de la política industrial que restringe, por ejemplo, el acceso a las materias primas.
Pekín deberá aplicar con más firmeza la Ley de Contabilidad para asegurar que las empresas respetan normas internacionales, y reforzar la aplicación de los procesos de quiebra y bancarrota, así como el respeto a las leyes de propiedad intelectual. Finalmente, China necesitará modificar el sector financiero para adaptarlo a las leyes de mercado, y eliminar normas discriminatorias, agrega la Comisión Europea. El Gobierno chino, que conoce este informe, no ha reaccionado públicamente hasta el momento, aunque en los últimos días la prensa publicó una serie de artículos y columnas criticando a los países que no tratan a China como "economía de mercado".
Este estatus es importante porque determina la forma de como se llevan a cabo las investigaciones por comercio desleal, una gran parte de las cuales afectan a China, según el Gobierno de Pekín. Cuando una empresa china es acusada de vender sus productos por debajo del coste de producción o el precio de venta en el mercado de origen, la Comisión Europea abre una investigación, pero al no ser China una economía de mercado, calcula el coste real del producto tomando valores de referencia de un mercado similar, como la India. Según China, este tratamiento discriminatorio afecta al resultado de las investigaciones, pero la UE sostiene que el estatus "no tiene influencia en el número de casos por comercio desleal" y es simplemente una fórmula para calcular las tarifas.
"En el año 2003, sólo un 0,5 por ciento de las exportaciones chinas a la UE sufrieron tasas por comercio desleal", declaró a EFE un funcionario de la Comisión Europea en Pekín. China, sin embargo, disputa estas cifras y, en cualquier caso, detesta estar en la misma categoría de "economía en transición" que países como Ucrania, Kazajistán, Albania o Georgia.