L D (EFE) El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que "cuanto más dure" en España el "actual ritmo rápido" de endeudamiento de las familias derivado del encarecimiento de la vivienda, "más severas serán las repercusiones potenciales por ajustes en los precios o de los tipos de interés".
En las conclusiones preliminares sobre la economía española que elabora para su informe de otoño, el Fondo afirma que "existen por el momento pocos indicios" sobre la ralentización de estos factores, aunque reseña que el consenso generalizado apunta "hacia un ajuste gradual" y a que no se producirá "un shock de magnitudes preocupantes".
El vicepresidente primero del Gobierno y ministro de Economía incidió en que la "hipótesis central" que manejan la mayoría de organismos es que se producirá una "corrección moderada de los precios", tal y como afirmó el mismo Banco de España en un informe publicado este lunes. Además, el último informe de la empresa Tasaciones Inmobiliarias (TINSA) vendría a sostener esta tesis, ya que, según sus estadísticas, en el último trimestre se ha producido una leve desaceleración en el aumento de los precios de las viviendas usadas de en torno a un punto porcentual, mientras que la vivienda nueva mantiene un aumento de otro punto porcentual.
Así, al cierre de cada trimestre de este año, el precio de las viviendas de segunda mano registró incrementos interanuales del 18,65%, el 17,24% y el 16,50%, respectivamente, lo que supone cerca de un punto porcentual menos cada tres meses. Sin embargo, el precio de las viviendas nuevas aumentó trimestralmente a ritmos anuales del 14,56%, 15,27% y 16,78%, lo que representa un punto porcentual más cada tres meses.
Esta diferencia se debe, según Luis Leirado, director general deTINSA, a que el precio de las viviendas usadas tiene más facilidad para ajustarse a los cambios, puesto que en el caso de las nuevas, los promotores tienen que cubrir los costes de fabricación y comercialización. Además, en las viviendas de segunda mano vendedor y comprador negocian el precio de un solo piso, mientras que en las nuevas, los promotores suelen ser responsables de un conjunto de inmuebles y no pueden aplicar subidas o bajadas de una única vivienda. En cualquier caso, la diferencia entre los precios de las casas a estrenar y las de segunda mano se mantiene constante, de forma que las usadas son una media del 28% más baratas que las nuevas.
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