LD (Europa Press) Las compañías, conscientes de que la ubicación del cuartel general del holding en uno u otro país podría generar suspicacias sobre la primacía de alguna de las dos en el proceso, han preferido que la sociedad cabecera, que cotizará en Londres y Madrid, esté domiciliada en un tercer país que les ofrezca ventajas fiscales a su establecimiento.
Ambas empresas no han definido aún de qué país se tratará y no tienen especial prisa por decidirlo, pero todo parece indicar que estará en Europa. Irlanda, Luxemburgo y los países del Este se caracterizan por sus ventajas fiscales en la implantación de nuevas empresas.
Así, en lo que respecta al Impuesto de Sociedades, por debajo del tipo español y del de Reino Unido (ambos en el 30 por ciento), se encuentran Luxemburgo (29,6), Suecia y Dinamarca (28); Portugal (26,5), Finlandia (26) y Países Bajos, Austria y Grecia (25).
Entre los países que tienen un tipo inferior a la media de la UE-27 (del 24,5 por ciento), se encuentran todos los nuevos estados de la UE, junto con Irlanda, que tiene un tipo del 12,5 por ciento.
Según la hoja de ruta del proceso de fusión, se creará una nueva sociedad en la que se integrarán las dos compañías aéreas, que mantendrán sus respectivas marcas, licencias, así como sus respectivos consejos de administración. Así, habrá tres órganos de poder: uno de Iberia, otro de British Airways y otro de la nueva sociedad, que contará con miembros de las dos compañías de manera proporcional.