España comenzará el próximo año con una panorama "pésimo" en el mercado laboral. Según el último boletín de Analistas Financieros Internacionales (Afi) y la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo temporal (Agett), tan sólo de diciembre a enero se perderá más volumen de empleo (unos 250.000 puestos de trabajo) que en todo el cuarto trimestre de 2009 (190.000), aunque serán 100.000 empleos menos que en enero de 2009. Y es que, "a la desfavorable estacionalidad del mes de enero se le añadirá un todavía potente factor recesivo".
Los datos coyunturales del mes de octubre marcan el "inicio de una nueva fase de deterioro en el mercado de trabajo, condicionada por una estacionalidad menos favorable y por el paulatino agotamiento de las medidas del Plan E", indica el informe.
En este contexto, el indicador laboral que elaboran ambos organismos anticipa que en el cuarto trimestre de 2009 se destruirán unos 190.000, y que de aquí a diciembre el ritmo de caída de la ocupación superará al 5,5% interanual.
Se estima así que el año se cierre apenas por encima de los 18,5 millones de ocupados, lo que supone 1,1 millón de empleos menos que hace un año y casi dos millones por debajo del pico de septiembre de 2007 (inicio de la crisis).
Con estos niveles de ocupación, incluso si la población activa no creciese (0%) o decreciese (-0,5%), la tasa de paro se elevaría hasta niveles próximos al 19% en el cuarto trimestre. "Al contrario de lo que pasó en el tercer trimestre, el comportamiento de la población activa no podrá enmascarar el deterioro del empleo y evitar que la tasa de paro crezca", añaden los expertos.
Bajan las posibilidades de recolocación
Por otro lado, en el último año ha aumentado significativamente la probabilidad de permanencia en el desempleo, pasando del 49,3% en el tercer trimestre de 2008 al 61,1% en el mismo período de 2009.
Además, el boletín señala que entre el segundo y el tercer trimestre de 2009 "más de 1,5 millones de personas perdieron su empleo. El 55,6% de ellas (850.000) acabaron en el paro y el 44,4% restante (678.000) pasaron a la inactividad".
Unas cifras que, sin embargo, han sido contrarrestadas por los parados que encontraron empleo (900.000) y los inactivos que también se incorporaron al empleo (533.000 personas) en el mismo periodo.
Así, los resultados netos de los dos últimos trimestres se saldan con una "pérdida de 88.900 activos y 74.700 ocupados, 14.200 parados menos y 123.400 nuevos inactivos". De este modo, según el estudio, en los últimos seis meses se detecta que es "más fácil salir del paro y más difícil perder el empleo que en los picos observados en el destructivo primer trimestre de 2009, pero debe tenerse en cuenta que son trimestres estacionalmente favorables al empleo y en los que se ha concentrado el efecto de las medidas anticrisis".
Los indefinidos pierden su trabajo
Lo más preocupante, si cabe, es que la población ocupada asalariada se ha reducido en 86.700 personas en el tercer trimestre del año. Dicho descenso se explica "exclusivamente por el empleo indefinido", ya que el empleo temporal ha aumentado por primera vez desde el inicio del declive del mercado laboral en el (tercer trimestre de 2007).
Es decir, la destrucción de empleo comienza a cebarse con los trabajadores indefinidos, cuyo volumen desciende en algo más de 161.000 personas respecto al segundo trimestre del año. Se trata de la "segunda mayor caída de la historia después de la registrada en el primer trimestres de 1992 (-177.000 personas)", advierte el estudio. El presente ejercicio se salda, por el momento, 200.000 empleos indefinidos destruidos en términos netos -el 80% se ha perdido tan sólo en el tercer trimestre de 2009-.
Así pues, los nichos de empleo existentes en los meses de verano -entre junio y septiembre- se reducen a los contratos temporales, ya que "el empleo indefinido ha tenido descensos generalizados en todas las CCAA, con la excepción de los archipiélagos y Cantabria".
El 68% del empleo indefinido destruido en este período en términos absolutos se concentra en La Comunidad Valenciana (-52.100), Madrid (-31.100) y Cataluña (-26.500). En concreto, esta última región "lleva destruyendo empleo indefinido durante cinco trimestres consecutivos", alerta Agett.
"Efecto desánimo"
Por último, se observa un fuerte “efecto desánimo” en el tercer trimestre, provocado por la "difícil situación del mercado laboral, que impulsa a los desempleados a dejar de buscar trabajo".
El estudio destaca que el grueso del ajuste recae en los extranjeros (-52.000) y los varones (-86.000), este último grupo registra el cuarto descenso trimestral consecutivo y acumula una caída superior a los 200.000 activos en el último año.
Por grupos de edad, el colectivo de 25 a 34 años continúa registrando el mayor ajuste de la población activa (-85.000 personas), y por primera vez en el transcurso de la actual crisis laboral también se han reducido los grupos de 35 a 44 años (-19.000) y 55 y más años (-38.000).
En el caso de los sectores de actividad, las caídas más intensas se observan en la construcción (-152.000) y la industria (-115.000), mientras el sector servicios y los parados que han dejado su último empleo hace más de 1 año o que buscan su primer empleo han tenido una aportación positiva.
Por último, según José Antonio Herce, socio-director de Economía de Afi, la pérdida de 161.000 empleos indefinidos en las regiones más industrializadas durante el tercer trimestre, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), "en un trimestre en el que deberíamos estar tocando fondo, es un mal síntoma que apunta a las bases de nuestra competitividad. El repunte del empleo temporal, por razones estacionales, en buena medida, es una vía de salida. […] Pero no está, desde luego, a la altura de la aspiración de una economía más moderna y sostenible".