L D (EFE) Durante la rueda de prensa celebrada este miércoles de presentación del balance económico de los ocho años de gobierno del PP, Rato hizo un detallado repaso de los logros de la política económica y reiteró que el objetivo prioritario de lograr un crecimiento sostenido y generador de empleo se ha cumplido con la consecución de ciclo más expansivo de la reciente historia de España.
Así, incidió en que, en los últimos ocho años, la economía española ha crecido 1,2 puntos de media por encima de la Unión Europea (UE), lo que ha permitido avanzar en convergencia real hasta situarnos en el 87 por ciento de la renta europea. Entre las principales consecuencias de la política económica del Ejecutivo, Rato destacó que se haya duplicado la riqueza de las familias, que entre 1996 y el 2002 ha pasado de 2,16 billones de euros a 4,33 billones. Otro de los logros ha sido la mejora de la consideración económica internacional, como demuestra que la economía española haya recibido la máxima clasificación de las principales agencias de calificación internacionales, y recordó que este año la deuda se situará por debajo del cincuenta por ciento del PIB.
También incidió en las mejoras en materia de empleo y aseguró que, por primera vez, España ha creado empleo durante una crisis económica mundial, con una tasa media, desde 1996, del 2,69 por ciento frente al 1,24 por ciento de la UE. Todo ello, dijo, con una Seguridad Social saneada que cuenta con más de dieciséis millones de afiliados y un fondo de reserva de 12.000 millones de euros. Destacó la importancia de las políticas de apoyo a las pymes a las que responsabilizó del ochenta por ciento del empleo creado. En materia turística dijo que España se ha consolidado como una potencia mundial que en el 2002 recibió a más de cincuenta millones de turistas y que los ingresos en este campo alcanzan los 37.000 millones de euros.
Así, incidió en que, en los últimos ocho años, la economía española ha crecido 1,2 puntos de media por encima de la Unión Europea (UE), lo que ha permitido avanzar en convergencia real hasta situarnos en el 87 por ciento de la renta europea. Entre las principales consecuencias de la política económica del Ejecutivo, Rato destacó que se haya duplicado la riqueza de las familias, que entre 1996 y el 2002 ha pasado de 2,16 billones de euros a 4,33 billones. Otro de los logros ha sido la mejora de la consideración económica internacional, como demuestra que la economía española haya recibido la máxima clasificación de las principales agencias de calificación internacionales, y recordó que este año la deuda se situará por debajo del cincuenta por ciento del PIB.
También incidió en las mejoras en materia de empleo y aseguró que, por primera vez, España ha creado empleo durante una crisis económica mundial, con una tasa media, desde 1996, del 2,69 por ciento frente al 1,24 por ciento de la UE. Todo ello, dijo, con una Seguridad Social saneada que cuenta con más de dieciséis millones de afiliados y un fondo de reserva de 12.000 millones de euros. Destacó la importancia de las políticas de apoyo a las pymes a las que responsabilizó del ochenta por ciento del empleo creado. En materia turística dijo que España se ha consolidado como una potencia mundial que en el 2002 recibió a más de cincuenta millones de turistas y que los ingresos en este campo alcanzan los 37.000 millones de euros.
Además, hizo referencia al aumento de cuota logrado por las exportaciones españolas y destacó que España se ha convertido en el noveno emisor mundial de inversión directa y en el octavo receptor, al tiempo que ha aumentado su solidaridad internacional, concepto al que, en el 2004 destinará el 0,31 por ciento del PIB. Para lograr estos resultados el Ejecutivo ha puesto en marcha diversas medidas y leyes entre las que Rato destacó las Leyes de Estabilidad Presupuestaria, las reformas tributarias y el modelo de financiación de las comunidades autónomas y corporaciones locales como las tres grandes reformas presupuestarias y fiscales del Gobierno del PP.
En materia de competencia, Rato explicó que "la apertura real de los mercados" ha provocado el ahorro de las familias españolas a consecuencia del abaratamiento de las tarifas de luz y teléfono en el periodo 1998-2002 ascendió a 38.427,32 millones de euros. De ese ahorro 35.971,39 millones de euros, que equivalen al 5,18 por ciento del PIB y del que 21.402,85 millones correspondieron a consumidores residenciales y 14.568,54 millones a no residenciales, fueron consecuencia del abaratamiento de las telecomunicaciones, mientas que los 2.456 millones restantes, 120 euros por consumidor, fueron por la bajada de la electricidad. Añadió el responsable económico que, en el mismo periodo, el ahorro del consumidor residencial en telefonía fija fue de 562,15 euros y de 568 en la móvil, mientras que cada consumidor no residencial ahorró 1.993,87 euros en fija y 2.011,63 euros en móvil.
En la cuestión energética, Rato dijo que en los últimos ocho años se ha creado un modelo energético basado en la liberalización, la regulación y la planificación y se han liberado los mercados del gas y la electricidad. Aseguró que se ha dotado de transparencia la política el proceso de privatizaciones mediante diversos instrumentos de control e hizo referencia al "intenso" proceso normativo respecto a la transparencia y el buen gobierno de las empresas. Por último, reconoció que la actual política económica "no ha resuelto todos los problemas existentes, ni podría haberlo hecho" pero consideró que "ha marcado un camino posible" para resolverlos.