Así lo ha manifestado Tejada en una entrevista con EFE, tras el análisis comparativo pormenorizado de normativa laboral que ha llevado a cabo un equipo de expertos de la editorial, la única del área jurídica con capital cien por cien español, cuyas conclusiones se difundirán a los más de 40.000 clientes de esta empresa, bien a través de la web, bien en soporte papel.
Para Tejada, la redacción difusa de determinados párrafos de la nueva norma, en especial el referido al despido por causas económicas, es "deliberada" ante el "impacto social" tan grande de la Ley, que ha conducido al legislador a dejarlo de "lado", y que derivará en una situación de "inseguridad jurídica" para jueces y empresas.
Hasta "dentro de un par de años no se verá" el resultado de la aplicación de la norma, una vez que se hayan presentado los expedientes laborales correspondientes; los jueces hayan resuelto en primera instancia; los afectados hayan planteado recursos y el Tribunal Supremo haya resuelto las causas y haya sentado así jurisprudencia con un criterio homogéneo.
Hasta entonces, a cada magistrado de lo Social, "que han puesto el grito en el cielo" con la nueva Ley, se le pedirá que sepa contabilidad, finanzas y otras materias, de forma que en cada lugar de España previsiblemente se decidirá de una forma diferente antes de que el Supremo establezca una serie de resoluciones homogéneas.
Tejada ha reconocido que la reforma laboral "era necesaria" y ha calificado de positiva la flexibilización del mercado de trabajo español, que hasta ahora era lo era muy poco, situación que había desembocado en la "pérdida de competitividad de forma gradual".
"Se ha ido por el buen camino" porque la reforma era "muy necesaria", otra cosa es la opinión de los sindicatos y las empresas sobre lo que se podría haber hecho, ha distinguido sobre un texto que a su juicio "se ha hecho pensando en la supervivencia de las empresas no en que se genere empleo" a corto plazo.
A pesar de valorar la norma por necesaria, el director general de Lex Nova ha reconocido que supone una "merma" para los derechos de los trabajadores con despidos más baratos.