LD (EFE) El Gobierno ha conseguido romper el frente sindical con concesiones de última hora, varias de ellas dirigidas hacia los funcionarios, y que, según el ministro de Asuntos Sociales, Francois Fillon, son "el máximo" que podía ofrecer el Ejecutivo. Según Fillon, cinco de las ocho organizaciones sociales (dos sindicatos y tres patronales) apoyan el compromiso.
El texto modificado, presentado por Fillon y su colega de la Función Pública, Jean-Paul Delevoye, es una fórmula de "compromiso aceptable", dijo el secretario general de la Confederación Francesa Democrática de Trabajadores (CFDT), Francois Chereque. El presidente de la Confederación General de Directivos (CFE-CGC), Jean-Luc Cazettes, también expresó el acuerdo de su formación con el nuevo texto, por lo que abandonó las movilizaciones y los paros contra la reforma.
Sin embargo, su colega de la Confederación Francesa de Trabajadores Cristianos (CFTC), Jacques Voisin, se declaró "decepcionado" al no haber obtenido satisfacción en la mejora de las pensiones de trabajadores con bajos sueldos, pero dejó la decisión definitiva en manos de la dirección del sindicato. En cambio, la Confederación General del Trabajo (CGT) boicoteó la sesión, ya que considera que "no se dan las condiciones para una negociación", mientras que Fuerza Obrera (FO) dio portazo a los quince minutos.
La CGT, FO y dos sindicatos con especial presencia en el sector de la educación consideraron, en una declaración conjunta, que el Gobierno de centroderecha "no ha oído" las exigencias expresadas en las movilizaciones del martes y exigieron la apertura de "verdaderas negociaciones" sobre otras bases.
El transporte público francés, que en los últimos tres días ha funcionado sólo con servicios mínimos, registra a esta hora algunas perturbaciones. En lo que respecta al ferrocarril, todas las líneas están en servicio aunque hay menos trenes que de costumbre y algunas interconexiones han sido suprimidas.
El texto modificado, presentado por Fillon y su colega de la Función Pública, Jean-Paul Delevoye, es una fórmula de "compromiso aceptable", dijo el secretario general de la Confederación Francesa Democrática de Trabajadores (CFDT), Francois Chereque. El presidente de la Confederación General de Directivos (CFE-CGC), Jean-Luc Cazettes, también expresó el acuerdo de su formación con el nuevo texto, por lo que abandonó las movilizaciones y los paros contra la reforma.
Sin embargo, su colega de la Confederación Francesa de Trabajadores Cristianos (CFTC), Jacques Voisin, se declaró "decepcionado" al no haber obtenido satisfacción en la mejora de las pensiones de trabajadores con bajos sueldos, pero dejó la decisión definitiva en manos de la dirección del sindicato. En cambio, la Confederación General del Trabajo (CGT) boicoteó la sesión, ya que considera que "no se dan las condiciones para una negociación", mientras que Fuerza Obrera (FO) dio portazo a los quince minutos.
La CGT, FO y dos sindicatos con especial presencia en el sector de la educación consideraron, en una declaración conjunta, que el Gobierno de centroderecha "no ha oído" las exigencias expresadas en las movilizaciones del martes y exigieron la apertura de "verdaderas negociaciones" sobre otras bases.
El transporte público francés, que en los últimos tres días ha funcionado sólo con servicios mínimos, registra a esta hora algunas perturbaciones. En lo que respecta al ferrocarril, todas las líneas están en servicio aunque hay menos trenes que de costumbre y algunas interconexiones han sido suprimidas.