LD (Lorenzo Ramírez) La opinión pública no se ha dado cuenta de los problemas endémicos que sufre el sistema de pensiones español, aunque lo hayan advertido organismos tan autorizados como el Banco de España y la Unión Europea, así como la práctica totalidad de economistas, incluidos afiliados del PSOE.
El envejecimiento de la población es un proceso imparable con un constante aumento de las tasas de dependencia, lo que obliga a reformar el sistema. Una necesidad que se agudiza con la crisis económica y la decisión del Gobierno de disparar el gasto, elevar el déficit público, aumentar el endeudamiento de las Administraciones y subir los impuestos.
Todo ello acompañado de una sangría laboral que aporta el 40% de los parados a la UE.
Esta es la razón por la que el Círculo de Empresarios ha presentado este martes en Madrid un estudio titulado "El sistema de pensiones: propuesta para una reforma necesaria".
No es la primera vez que esta cuestión se pone sobre la mesa, pero los múltiples errores de previsión de la Seguridad Social y del propio Ministerio de Trabajo, combinados con el hundimiento de los ingresos fiscales, ponen en serio riesgo este sistema, fundamentalmente en lo que a pensiones de jubilación se refiere.
Esta propuesta de reforma reafirma la posición que el Círculo de Empresarios ha expresado en varias ocasiones en el sentido de que nuestro sistema de pensiones debe desarrollar esquemas de capitalización, hoy limitados a un papel meramente testimonial. La fórmula para hacerlo puede ser la constitución de un sistema mixto, con una parte de capitalización y otra de reparto, basado en tres soportes.
La presentación del documento corrió a cargo de Claudio Boada, presidente del Círculo de Empresarios, Ignacio Eyries, presidente del Comité sobre el Sistema de Pensiones, y María Jesús Valdemoros, directora del departamento de Economía del Círculo
Garantizar la libertad y la justicia
La reforma que plantea el Círculo persigue la consecución de cinco principios básicos: Promover la responsabilidad personal como elemento básico que garantice unas prestaciones suficientes en el período de jubilación; garantizar la libertad y la justicia; que sea un sistema simple, entendible por todos; que sea financiable y no tenga efectos macroeconómicos perversos y, finalmente, que sea sostenible, que no suponga una pesada hipoteca para nuestro futuro y que se sustente en un consenso social amplio y duradero en el tiempo.
Y es que el sistema de pensiones tiene un esquema similar al del fraude piramidal Ponzi, con la particularidad de que es obligatorio. Es decir, el trabajador no puede escoger cuál es su mejor forma de ahorro a largo plazo entre el sistema privado y el público. Por imperativo legal tiene que aportar al sistema público y, si quiere, contratar un plan de pensiones privado por el cual tiene que pagar impuestos.
El tipo fiscal es del 18% con independencia del plazo, lo que desincentiva el ahorro a largo y plazo, una de las causas principales de que las familias españolas estén sumidas en una crisis de endeudamiento sin precedentes en la Historia.
La crisis, la deuda y el sistema de pensiones
El informe desglosa los riesgos que supone la crisis para el sistema de pensiones. En primer lugar la caída del PIB se traduce en una menor ocupación y, por lo tanto, en una reducción de los afiliados a la Seguridad Social, que en el último año ha perdido 1,3 millones de cotizantes.
Por otra parte, explica el estudio, "por la respuesta dada desde la política fiscal se ha incrementado extraordinariamente el déficit público y a medio plazo se puede producir un fuerte efecto crowding out (expulsión de la inversión privada)" lo que dificulta a las empresas encontrar financiación porque la poca que hay disponible es para el sector público.
Aunque el Círculo anticipe esta tendencia a medio plazo, el crowding out ya se está produciendo en España, como avanzó LD.
"A menores tasas de crecimiento económico, menos renta que distribuir y mayores dificultades para el mantenimiento de las pensiones. Esa es una de las amenazas que se ciernen sobre el sistema español, añadiendo presión a la ya ejercida por el fenómeno del envejecimiento de la población", señala el Círculo.
Subir impuestos y cotizaciones no es la solución
El Gobierno ha iniciado una senda de subidas de impuestos para cubrir el agujero de la caja estatal y los empresarios temen que además se decida aumentar las cotizaciones que realizan a la Seguridad Social. Pero esta receta socialista terminaría de hundir al sistema, ya que la economía perdería competitividad y, al mismo tiempo, las familias y las empresas perderían poder adquisitivo.
Y recurrir al endeudamiento público tampoco es una buena idea. "Dado el volumen tan relevante de compromisos de pensiones si se recurriese a más endeudamiento éste sería de tal magnitud que no sólo nos situaría fuera del Tratado de Maastrich, sino que la presión sobre la calificación de la deuda soberana sería difícil de soportar, afectando gravemente a nuestra capacidad de financiación".
Tres soportes: en línea con el Banco Mundial
El modelo propuesto por el Círculo está basado en tres soportes, en línea con el propuesto por el Banco Mundial. El primero estaría compuesto por las pensiones básicas, orientadas a garantizar un nivel de vida mínimo y su funcionamiento sería el actual: un sistema público de pensiones de reparto.
Este primer soporte se combinaría con un segundo, que habría que desarrollar en España, en forma de sistema de capitalización obligatorio al que contribuyeran empleadores y trabajadores "cuando superen un nivel de renta determinado". El objetivo es acercar la pensión al nivel de vida de que disfrutaba la persona durante su vida activa.
Finalmente, el tercer soporte correspondería al ahorro individual voluntario en planes de pensiones favorecidos por un tratamiento fiscal "adecuado", para que constituya un complemento a las pensiones por parte de quienes deseen realizar este ahorro. "La combinación de estos tres pilares garantizaría un sistema en que primasen la justicia y la libertad individual", indica el informe.
Ahorro voluntario y seguridad jurídica
El último pilar de esta reforma que propone el Círculo requiere la puesta en marcha de incentivos fiscales para promover al ahorro voluntario en fondos de pensiones privados (individuales y empresariales), aunque lo más importante es la seguridad jurídica, que en España brilla por su ausencia.
"Las leyes sobre el tratamiento de los fondos de pensiones privados no deben estar sometidas a inestabilidad, ya que hablamos de decisiones orientadas al largo ( o mu largo) plazo. Además deben ser muy claras en todos los aspectos legales y tributarios, eliminando incertidumbres que no son convenientes para el buen desarrollo del sistema".