El pasado 15 de diciembre, Eurostat difundió las estimaciones de PIB por habitante medido en paridades de poder adquisitivo (PPA), para los 27 Estados de la Unión Europea. Según dicha información, el PIB por habitante de España, en PPA, para el año 2008 se situaba un 3 por ciento por encima de la media comunitaria.
El análisis conjunto de los datos regionales mencionados de PIB por habitante y la información publicada por Eurostat permite hacer dichos agregados comparables a escala europea. Así, se observa que nueve comunidades autónomas presentan un PIB por habitante en PPA igual o superior a la media de la Unión Europea. Y que, por el contrario, Extremadura continua siendo la única comunidad autónoma con un índice por debajo del 75 por ciento. Muy poco por delante de ella, Andalucía y Castilla – La Mancha presentan índices inferiores a la media europea en un 21 por ciento y un 22 por ciento, respectivamente. Es decir, a la cola de Europa en riqueza y oportunidades.
Tras unos años de crecimiento superior a la media, Andalucía, en 2008 volvió a crecer por debajo de la media. De hecho, los territorios que presentaron un menor crecimiento de su PIB en 2008 fueron Comunitat Valenciana (0,3 por ciento), Cataluña (0,4 por ceinto) y Andalucía y Castilla – La Mancha (ambas con un 0,5 por ciento). País Vasco fue la comunidad autónoma que registró un mayor crecimiento de su Producto Interior Bruto (un 2,0 por ciento), seguida de Comunidad Foral de Navarra (1,9 por ciento) y de Extremadura y Galicia (ambas con un 1,7 por ciento).
Como puede verse en el cuadro que aporta el INE, Andalucía es la tercera región de España por la cola y se encuentra muy por debajo de la media europea de la UE-27, de la que nos separan nada menos que 21 puntos porcentuales de PIB. Sólo estamos por delante Castilla la Mancha y Extremadura, las otras dos regiones que llevan gobernadas casi 30 años por el PSOE.