LD (EFE) La decisión fue tomada en la CXXVIII conferencia extraordinaria del Consejo de Ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), una reunión oficiosa celebrada en el secretariado de la organización en Viena.
Las cuotas oficiales de producción de diez de los once países miembros de la organización –todos menos Irak– suman 24,3 millones de barriles diarios (mb/d) desde el pasado 1 de noviembre, cuando entró en vigor una reducción del bombeo en un 3,5 por ciento sancionada por los ministros en su última reunión, el 24 de septiembre pasado.
Las cuotas oficiales de producción de diez de los once países miembros de la organización –todos menos Irak– suman 24,3 millones de barriles diarios (mb/d) desde el pasado 1 de noviembre, cuando entró en vigor una reducción del bombeo en un 3,5 por ciento sancionada por los ministros en su última reunión, el 24 de septiembre pasado.
El portavoz de la OPEP indicó que los ministros siguen discutiendo el nombramiento, que ha de adoptarse por consenso, del secretario general del organización para un período de tres años a partir del próximo primero de enero. Para ese cargo se han presentado tres candidatos, el actual secretario general, el venezolano Alvaro Silva Calderón, un representante de Kuwait y otro de Irán.
La decisión de mantener la oferta actual se debe, según los analistas, a que pese al alto nivel de los precios actuales –en torno a los 28 dólares–, a la OPEP le preocupa la probabilidad de una fuerte caída en el segundo trimestre de 2004, cuando la demanda mundial se reduce en unos 2 millones de barriles diarios (mb/d) debido al fin de la temporada fría en el norte del planeta.
Además de que se prevé un periodo de menor consumo, la OPEP ve con preocupación como crecen las ventas de otros importantes exportadores de petróleo, como Rusia, y todo indica que esos países no tienen intención de controlar su bombeo mientras los precios del crudo se mantengan en los niveles actuales.
Además de que se prevé un periodo de menor consumo, la OPEP ve con preocupación como crecen las ventas de otros importantes exportadores de petróleo, como Rusia, y todo indica que esos países no tienen intención de controlar su bombeo mientras los precios del crudo se mantengan en los niveles actuales.