LD (EFE) A pesar de que el día anterior se había manifestado partidario de reducir las cuotas de producción, el ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez, confirmó que "hay un consenso de que en este momento vamos a mantener la producción al nivel en que está".
La citada cuota, que es la suma del bombeo de diez de los once países miembros -todos menos Irak- y desde el 1 de julio de 2005 está establecida en 28 millones de barriles diarios (mbd), se mantendría en principio al menos hasta el 1 de junio próximo.
Esa fecha es la prevista para la próxima reunión de la OPEP, convocada en Caracas, aunque los ministros volverán a encontrarse a finales de abril en Doha (Qatar), donde eventualmente podrían revisar la situación.
La decisión adoptada este miércoles por la OPEP era la esperada por los mercados y había sido adelantada por los titulares de Qatar y de Kuwait, tras haber sido defendida por la mayoría de los países miembros, salvo Venezuela, que hasta el martes reclamaba un recorte de la oferta en 500.000 barriles diarios. El argumento de Caracas es que la oferta excede a la demanda, pero que se impuso el temor a que los elevados precios suban aún más si la OPEP anuncia un recorte de su bombeo.
Los responsables de la organización coincidieron asimismo en culpar a los conflictos geopolíticos, como el contencioso nuclear iraní o la violencia en Irak y Nigeria, del más reciente encarecimiento del petróleo, que se sitúa por encima de los 60 dólares el barril.
La citada cuota, que es la suma del bombeo de diez de los once países miembros -todos menos Irak- y desde el 1 de julio de 2005 está establecida en 28 millones de barriles diarios (mbd), se mantendría en principio al menos hasta el 1 de junio próximo.
Esa fecha es la prevista para la próxima reunión de la OPEP, convocada en Caracas, aunque los ministros volverán a encontrarse a finales de abril en Doha (Qatar), donde eventualmente podrían revisar la situación.
La decisión adoptada este miércoles por la OPEP era la esperada por los mercados y había sido adelantada por los titulares de Qatar y de Kuwait, tras haber sido defendida por la mayoría de los países miembros, salvo Venezuela, que hasta el martes reclamaba un recorte de la oferta en 500.000 barriles diarios. El argumento de Caracas es que la oferta excede a la demanda, pero que se impuso el temor a que los elevados precios suban aún más si la OPEP anuncia un recorte de su bombeo.
Los responsables de la organización coincidieron asimismo en culpar a los conflictos geopolíticos, como el contencioso nuclear iraní o la violencia en Irak y Nigeria, del más reciente encarecimiento del petróleo, que se sitúa por encima de los 60 dólares el barril.