La decisión, largamente esperada en el intrincado conflicto comercial que enfrenta a Airbus con su competidor Boeing desde 2004, es la respuesta del grupo de la OMC creado para analizar la denuncia que presentó EEUU contra la UE ante el organismo comercial multilateral. Esta denuncia va en paralelo con otra similar presentada por Bruselas contra EEUU por sus ayudas a Boeing, sobre la cual se espera un informe preliminar a mediados de julio.
Tanto Washington como Bruselas pueden apelar a la sentencia en el plazo de 60 días, lo que se da por hecho que ocurrirá ya que, en su informe de unas 1.400 páginas, la OMC da la razón a uno y a otro en diferentes puntos. Quizás por ello, tanto Washington como Bruselas y los dos competidores del duopolio mundial de fabricantes aeronáuticos cantaron victoria nada más conocerse el fallo del litigio.
En el informe, la OMC señala que las ayudas dadas para el modelo A380 de Airbus por Alemania, España y Reino Unido "son subvenciones supeditadas de facto a los resultados de exportación previstos, y por lo tanto subvenciones a la exportación prohibidas" por las reglas del comercio, y por ello, pide a la UE que las retire en el plazo de 90 días.
La OMC da la razón a EEUU en algunas de sus reclamaciones, pero se rechazan otras alegaciones de EEUU, como las ayudas al lanzamiento del A350. Airbus se apresuró a celebrar que la OMC haya "rechazado el 70 por ciento de las demandas" presentadas por su rival estadounidense Boeing. "Las demandas de EEUU que conciernen el A350 fueron especialmente rechazadas", destacó Airbus, que también subraya que no se ha podido establecer que las ayudas francesas al A330-300 fueran ilegales.
El informe de julio
Tanto el comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht, como la propia Airbus advirtieron que este informe final sobre la denuncia de Washington contra la UE debe entenderse conjuntamente con el próximo informe provisional que, a mediados de julio, se espera que la OMC emita acerca de las ayudas recibidas por Boeing por parte de EEUU.
El Gobierno de EEUU saludó como un triunfo el dictamen de la OMC, y su representante de Comercio Exterior, Ron Kirk, indicó que en particular "la OMC encontró que el sistema de créditos reembolsables de los Estados en cada lanzamiento de un nuevo modelo de Airbus durante los últimos 40 años perjudicaron la competencia internacional y ayudaron al consorcio europeo a ganar ventas en el exterior".
Mientras, Boeing saludó la decisión de la OMC como "una decisión clave y una victoria legal abrumadora sobre los subsidios de lanzamiento que alimentaron el crecimiento de Airbus y que continúan dando a sus productos una enorme ventaja en sus costes".
Fue el gigante estadounidense el que, en 2004, abrió este proceso ante la OMC para denunciar el sistema de créditos reembolsables de los países de Airbus cuando el fabricante europeo se iba a embarcar en la fabricación del A350. La UE respondió a su denuncia con una reclamación equivalente contra las ayudas que recibe Boeing a través de agencias gubernamentales de EEUU.