En una entrevista concedida al diario británico Financial Times, Lamy afirma que existe el peligro de que la industria financiera actúe como "fuerza desglobalizadora", ya que los rescates gubernamentales habían restringido la asunción de riesgos a los territorios y mercados nacionales, lo que afecta ya al flujo internacional de inversiones directas.
En concreto, el director de la OMC advierte de que si se produce una caída de la inversión directa internacional "habrá menos comercio", y señala que actualmente se espera un retroceso del 50%. Lamy, quien asistirá a partir del miércoles a la reunión de los países del G-8 en Italia, afirma que el libre comercio se enfrenta a "su prueba más difícil" debido a las presiones proteccionistas.
"Estoy convencido de que lo peor está por venir. Las auténticas pruebas de estrés se producirán cuando el hundimiento de las economías se traduzca en desempleo y tensiones sociales, lo que podría desembocar en reacciones políticas con influencia en las políticas comerciales", señala Lamy, quien recomienda a los gobiernos evitar las medidas populistas con carácter proteccionista.
Contra el "proteccionismo financiero"
Por su parte, el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, alertó contra el "proteccionismo financiero" de los países ricos porque afecta negativamente a las naciones más pobres.
"El proteccionismo financiero tiene los mismos efectos nefastos que el proteccionismo tradicional, y es más difícil de comprobar y de combatir. Debemos levantar nuestra voz contra ese proceso", señaló Strauss-Kahn durante su intervención en la segunda reunión de revisión de Ayuda al Comercio.
El director gerente dijo que tenía "varios países en la cabeza" que han aplicado procesos de proteccionismo financiero, pero no quiso citar específicamente a ninguno. "Varios países occidentales han repatriado sus capitales desde los países en desarrollo hacia sus capitales, siguiendo la consigna de los ministros de finanzas que han pedido que el dinero vuelva a casa. Es una decisión nefasta", agregó Strauss-Kahn.
En relación a la crisis económica, el director gerente vaticinó que los primeros signos de recuperación van a notarse durante el primer semestre del 2010. No obstante, alertó contra todo optimismo y llamó a aplicar todos los mecanismos disponibles para evitar "que la crisis haga perder una década a los países en desarrollo".
Para lograr dicha recuperación, Strauss-Kahn señaló al comercio como una de las herramientas esenciales. "El comercio no es sólo una consecuencia de la recuperación, sino también un factor de crecimiento que ayuda a dicha recuperación". Por ello apoyó sin fisuras el concepto de Ayuda al Comercio, y pidió a los países desarrollados que hagan esfuerzos para "permitir a los países pobres un crecimiento igual de rápido que el de los ricos".
En la misma línea, Strauss-Kahn afirmó que es esencial concluir la Ronda de Doha, un proceso de liberación comercial que se negocia sin éxito desde hace ocho años y que está a la práctica paralizado desde hace 12 meses. "La Ronda es esencial pero no es suficiente, los países en desarrollo necesitan un apoyo extra, y la ayuda al comercio es la herramienta adecuada".