L D (EFE) Jean-Philippe Cotis indicó que se prevé una bajada de la inflación en la zona euro y "una recuperación lenta", con una previsión de crecimiento del 1,6% para este año y 2,4% para 2005, ambas inferiores a las barajadas en noviembre. "Sobre esta base, sentimos que hay margen para flexibilizar" la política monetaria, dijo Cotis en la presentación del informa a la prensa. "Eso ayudará a los países en dificultades", señaló en referencia a Italia y Alemania, cuyas economías progresarán este año únicamente un 0,9% y un 1,1% respectivamente.
El principal problema de Italia es la reducción de cuota de mercado de sus exportaciones por una pérdida de competitividad, mientras que en Alemania es la demanda interna la que no despega. Preguntado sobre las consecuencias de una nueva caída del precio del dinero para países como España, que tienen un ritmo de crecimiento sustancialmente superior y en los que se alerta del riesgo de que estalle el mercado inmobiliario por las fuertes subidas de los últimos años, Cotis reconoció que "hay de todo en la zona euro".
La demanda de una baja de los tipos de interés "no es una preconización que vaya a uno u otro país", sino al conjunto de la zona euro, añadió. La OCDE augura que el Producto Interior Bruto (PIB) español aumentará este año un 2,9% y un 3,3% en 2005, aunque entre los riesgos que se le plantean destaca el de una continuación del tirón de los precios de la vivienda que podría "incrementar el riesgo de una caída fuerte y brutal a medio plazo".
El economista jefe consideró que "ha habido una exageración en la reacción" de los mercados al reciente incremento del barril de petróleo. También indicó que un nivel de precios como el actual, en torno a 37 dólares por barril, está cinco dólares por encima de la hipótesis que han tomado para elaborar sus previsiones, y que de mantenerse haría disminuir el crecimiento del conjunto de la OCDE en 0,2 puntos. Se trata de efectos "de magnitud modesta" y "por ahora el riesgo (de un choque petrolero) parece manejable", subrayó.
En el informe de perspectivas, la organización espera una progresión del 3,4% del PIB de la OCDE en 2004 y del 3,3% en 2005, cifras superiores a las de hace seis meses, gracias a una corrección al alza de sus expectativas para Estados Unidos y Japón, que compensa la revisión a la baja de las previsiones para la zona euro. Cotis alertó del peligro de una divergencia todavía mayor en el ritmo de crecimiento de Estados Unidos y la zona euro, y comentó que eso podría traducirse en un "ajuste brutal" de los tipos de cambio que generaría desequilibrios. Destacó el papel de China en la recuperación de la economía mundial e insistió en que "ha tenido un papel de motor" en Asia, lo que ha favorecido la reactivación de Japón. La OCDE augura que la economía china progresará en 2004 y 2005 a un ritmo sólo ligeramente inferior al de 2003, superior al 9%, y lo vinculó a los efectos benéficos que ha tenido para ese país el proceso de su integración en la Organización Mundial del Comercio (OMC). Las discusiones de la ronda de Doha de la OMC estarán en el centro de la reunión ministerial de la OCDE que se celebra en París los próximos jueves y viernes
El principal problema de Italia es la reducción de cuota de mercado de sus exportaciones por una pérdida de competitividad, mientras que en Alemania es la demanda interna la que no despega. Preguntado sobre las consecuencias de una nueva caída del precio del dinero para países como España, que tienen un ritmo de crecimiento sustancialmente superior y en los que se alerta del riesgo de que estalle el mercado inmobiliario por las fuertes subidas de los últimos años, Cotis reconoció que "hay de todo en la zona euro".
La demanda de una baja de los tipos de interés "no es una preconización que vaya a uno u otro país", sino al conjunto de la zona euro, añadió. La OCDE augura que el Producto Interior Bruto (PIB) español aumentará este año un 2,9% y un 3,3% en 2005, aunque entre los riesgos que se le plantean destaca el de una continuación del tirón de los precios de la vivienda que podría "incrementar el riesgo de una caída fuerte y brutal a medio plazo".
El economista jefe consideró que "ha habido una exageración en la reacción" de los mercados al reciente incremento del barril de petróleo. También indicó que un nivel de precios como el actual, en torno a 37 dólares por barril, está cinco dólares por encima de la hipótesis que han tomado para elaborar sus previsiones, y que de mantenerse haría disminuir el crecimiento del conjunto de la OCDE en 0,2 puntos. Se trata de efectos "de magnitud modesta" y "por ahora el riesgo (de un choque petrolero) parece manejable", subrayó.
En el informe de perspectivas, la organización espera una progresión del 3,4% del PIB de la OCDE en 2004 y del 3,3% en 2005, cifras superiores a las de hace seis meses, gracias a una corrección al alza de sus expectativas para Estados Unidos y Japón, que compensa la revisión a la baja de las previsiones para la zona euro. Cotis alertó del peligro de una divergencia todavía mayor en el ritmo de crecimiento de Estados Unidos y la zona euro, y comentó que eso podría traducirse en un "ajuste brutal" de los tipos de cambio que generaría desequilibrios. Destacó el papel de China en la recuperación de la economía mundial e insistió en que "ha tenido un papel de motor" en Asia, lo que ha favorecido la reactivación de Japón. La OCDE augura que la economía china progresará en 2004 y 2005 a un ritmo sólo ligeramente inferior al de 2003, superior al 9%, y lo vinculó a los efectos benéficos que ha tenido para ese país el proceso de su integración en la Organización Mundial del Comercio (OMC). Las discusiones de la ronda de Doha de la OMC estarán en el centro de la reunión ministerial de la OCDE que se celebra en París los próximos jueves y viernes