LD (EFE) La OCDE afirma en su informe sobre España que "la economía española se ha mantenido notablemente fuerte gracias a las reformas aplicadas desde mediados de los años 90", en el marco de una "sólida" política macroeconómica, y el empleo ha aumentado "vigorosamente", lo que ha permitido un crecimiento superior al de la media de la zona euro. Aún así, España no se ha librado de la desaceleración que ha sacudido a los países de la OCDE y el desempleo ha subido por primera vez desde 1994.
Según las previsiones de la OCDE, el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español en 2003 puede sobrepasar de forma sólo "marginal" el 2 por ciento para alcanzar un 3 por ciento en 2004, manteniéndose un diferencial positivo con la zona euro. Sin embargo, la OCDE recalca que para mantener sus "pujantes" resultados, España debe continuar a medio plazo con el proceso de reformas.
Las reformas deben continuar
La OCDE considera que España debe continuar con las reformas estructurales y tomar medidas, incluida una reforma profunda del sistema de pensiones, para garantizar la viabilidad a largo plazo de sus finanzas públicas y mantener su crecimiento económico. En este sentido, espera que se tomen medidas para reducir la inflación, aumentar la productividad, reformar el mercado inmobiliario, e introducir "gradualmente desde ahora" reformas para afrontar las consecuencias del envejecimiento de la población.
El informe afirma que "la persistencia" del diferencial de inflación (que ronda los 1,25 puntos desde 1999) con respecto a la zona euro, es "preocupante", pues supone una erosión progresiva de la competitividad y podría conducir a un período de menor crecimiento. Para reducir el diferencial de inflación, la OCDE aboga por reformas estructurales, en lugar de una política fiscal más estricta, lo que implica eliminar las cláusulas de revisión salarial y una competencia más intensa en algunos sectores.
Tras observar que la "prudente" política presupuestaria de los últimos años ha desembocado en un equilibrio de las cuentas públicas, señala que "puede tolerarse algún desfase cíclico" si el crecimiento económico de 2003 es más débil de lo esperado, aunque "hay que evitar un déficit estructural". Las recientes reformas para mantener la disciplina presupuestaria en el contexto de la descentralización de las cuentas públicas son "importantes", pero la Ley de Estabilidad presupuestaria debe aplicarse "con la flexibilidad" que en ella se contempla, agrega.
A juicio de los expertos de la OCDE, la reforma laboral emprendida debería encaminarse a reducir más la segmentación del mercado laboral y facilitar un repunte del crecimiento de la productividad, cuyo fortalecimiento será "esencial" a largo plazo. Además, el mercado inmobiliario requiere un cambio en aras de un mejor funcionamiento del mercado laboral, una asignación "más eficiente" de los recursos, y la reducción del encarecimiento de la vivienda, que ha subido mucho. La desaparición "gradual" de los incentivos fiscales a la adquisición de vivienda sería "el mejor enfoque" , además de una reforma de la gestión del suelo , señala la OCDE, que califica de "segunda mejor solución" la concesión de nuevas deducciones fiscales para aumentar la oferta de viviendas de alquiler .
Según este organismo, el desafío "más importante" a largo plazo que afronta España es garantizar la sostenibilidad fiscal ante el envejecimiento de la población que se verá amenazada por el "acusado" aumento del gasto en pensiones y en servicios médicos y sociales a partir de 2020-25. Por tanto, es "esencial" una reforma del sistema de pensiones, "pronta y ambiciosa" , con el fomento de una vida activa más larga y, "por encima de todo", una revisión de los parámetros del sistema.
El estudio de la OCDE señala que el primer paso significativo para la reforma del sistema sería calcular las pensiones sobre la base de los ingresos obtenidos a lo largo de la vida laboral en vez de los últimos 15 años. La OCDE señala que el "pronunciado" aumento de la inmigración tuvo efectos positivos en la economía, pero "conjugar la reducción del número de entradas ilegales con la búsqueda de una respuesta a las necesidades del mercado de trabajo representa todo un reto político, al igual que la integración de los extranjeros".
Según las previsiones de la OCDE, el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español en 2003 puede sobrepasar de forma sólo "marginal" el 2 por ciento para alcanzar un 3 por ciento en 2004, manteniéndose un diferencial positivo con la zona euro. Sin embargo, la OCDE recalca que para mantener sus "pujantes" resultados, España debe continuar a medio plazo con el proceso de reformas.
Las reformas deben continuar
La OCDE considera que España debe continuar con las reformas estructurales y tomar medidas, incluida una reforma profunda del sistema de pensiones, para garantizar la viabilidad a largo plazo de sus finanzas públicas y mantener su crecimiento económico. En este sentido, espera que se tomen medidas para reducir la inflación, aumentar la productividad, reformar el mercado inmobiliario, e introducir "gradualmente desde ahora" reformas para afrontar las consecuencias del envejecimiento de la población.
El informe afirma que "la persistencia" del diferencial de inflación (que ronda los 1,25 puntos desde 1999) con respecto a la zona euro, es "preocupante", pues supone una erosión progresiva de la competitividad y podría conducir a un período de menor crecimiento. Para reducir el diferencial de inflación, la OCDE aboga por reformas estructurales, en lugar de una política fiscal más estricta, lo que implica eliminar las cláusulas de revisión salarial y una competencia más intensa en algunos sectores.
Tras observar que la "prudente" política presupuestaria de los últimos años ha desembocado en un equilibrio de las cuentas públicas, señala que "puede tolerarse algún desfase cíclico" si el crecimiento económico de 2003 es más débil de lo esperado, aunque "hay que evitar un déficit estructural". Las recientes reformas para mantener la disciplina presupuestaria en el contexto de la descentralización de las cuentas públicas son "importantes", pero la Ley de Estabilidad presupuestaria debe aplicarse "con la flexibilidad" que en ella se contempla, agrega.
A juicio de los expertos de la OCDE, la reforma laboral emprendida debería encaminarse a reducir más la segmentación del mercado laboral y facilitar un repunte del crecimiento de la productividad, cuyo fortalecimiento será "esencial" a largo plazo. Además, el mercado inmobiliario requiere un cambio en aras de un mejor funcionamiento del mercado laboral, una asignación "más eficiente" de los recursos, y la reducción del encarecimiento de la vivienda, que ha subido mucho. La desaparición "gradual" de los incentivos fiscales a la adquisición de vivienda sería "el mejor enfoque" , además de una reforma de la gestión del suelo , señala la OCDE, que califica de "segunda mejor solución" la concesión de nuevas deducciones fiscales para aumentar la oferta de viviendas de alquiler .
Según este organismo, el desafío "más importante" a largo plazo que afronta España es garantizar la sostenibilidad fiscal ante el envejecimiento de la población que se verá amenazada por el "acusado" aumento del gasto en pensiones y en servicios médicos y sociales a partir de 2020-25. Por tanto, es "esencial" una reforma del sistema de pensiones, "pronta y ambiciosa" , con el fomento de una vida activa más larga y, "por encima de todo", una revisión de los parámetros del sistema.
El estudio de la OCDE señala que el primer paso significativo para la reforma del sistema sería calcular las pensiones sobre la base de los ingresos obtenidos a lo largo de la vida laboral en vez de los últimos 15 años. La OCDE señala que el "pronunciado" aumento de la inmigración tuvo efectos positivos en la economía, pero "conjugar la reducción del número de entradas ilegales con la búsqueda de una respuesta a las necesidades del mercado de trabajo representa todo un reto político, al igual que la integración de los extranjeros".