Gurría ha defendido "una relajación de las prestaciones excesivamente proteccionistas" que disfrutan los empleados fijos en España para impulsar nuevas contrataciones cuando se consolide la recuperación. "La excesiva protección de los empleos existentes conspira contra la contratación de nuevo personal", ha asegurado el secretario general de la OCDE durante su intervención en el Foro Cinco Días.
En su opinión, la pérdida de competitividad de los últimos diez años, el moderado crecimiento de la productividad y las cifras de paro -por encima de los cuatro millones en el mes de enero-, confieren carácter de urgencia a la puesta en marcha de una reforma laboral.
El secretario general de la OCDE ha aprovechado además para abogar por una actualización del sistema de pensiones, ya que cree que "deben estar vinculadas a la expectativa de vida".
En ese sentido, ha valorado que el Gobierno haya planteado la reforma del sistema de pensiones para "asegurar los derechos en un futuro", y ha añadido que lo más "cómodo" sería no hacer nada dado que el problema se planteará en unos años.
Además, Gurría ha añadido que hay que prestar especial atención a los jóvenes porque, con una tasa de desempleo en este segmento que ronda el 40%, el riesgo de la "generación perdida" es muy real en España. En palabras del secretario general de la OCDE, la elevada tasa de desempleo impone un coste "tremendo" a la Seguridad Social y una alta carga financiera, tanto para el presupuesto del Estado como para la sociedad en general.
Por este motivo, Gurría ha abogado por incentivar que los jóvenes alarguen su formación y retrasen así su incorporación al mercado de trabajo.
Otra área a la que ha apelado el secretario general de la OCDE como punto de mejora es el servicio público de empleo que, en lugar de optar por las subvenciones a la contratación, podría "privilegiar" una política integral de activación de empleo, con la inclusión de un asesoramiento más personal y eficaz.
Durante su participación en el Foro Cinco Días, Ángel Gurría ha querido marcar las distancias entre la situación de la economía española y la griega. Los problemas de Grecia y su deuda son "un tema griego" y a España hay que analizarla "en su propio contexto y méritos".
A su juicio, el problema de la deuda en España es "manejable" y su peso, un 55% del PIB en 2009, es "todavía moderado" en comparación con el de otros países de la OCDE o de la Unión Europea. España tiene problemas "importantes, pero no insuperables", ha sentenciado.
Respecto a las previsiones de España, Gurría ha augurado un 2010 "flojo" con una mejora de la situación en 2011, cuando "el entorno internacional será mejor". Sin embargo, ha recalcado que el principal objetivo no debe ser sólo salir de la recisión, sino propiciar "un crecimiento sostenido para generar empleo".