L D (EFE) El informe semestral de Perspectivas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dedica un capítulo especial a España y en él, uno sobre los riesgos existentes. La organización alude al "entorno internacional", en particular a una demanda de los países europeos "más débil de la prevista". "También es posible que los recientes atentados con bomba en Madrid afecten a la confianza de los consumidores o al turismo, pero esta incidencia será probablemente menor", arguye.
De la vivienda comenta que su precio podría subir todavía más y tirar así del consumo privado, aunque alerta de que eso igualmente "podría incrementar el riesgo de una caída fuerte y brutal a medio plazo". En contestación a esta previsión, el vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes ha explicado que "no sé en qué se basa el estudio de la OCDE", y que aunque "es verdad que a medio y largo plazo, si los tipos de interés aumentaran, lógicamente la venta de viviendas se ralentizaría". Sin embargo, "yo no preveo esa caída de precios de viviendas", manifestó el que fuera comisario de Economía y Asuntos Monetarios. "Creo que nuestro objetivo debe ser estabilización y más crecimiento", agregó. Antes de las elecciones el Gobierno recalcaba la existencia de una burbuja inmobiliaria, ahora, la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, cree que los precios están desaceleránse y eluden hablar de burbuja.
Sobre la progresión de España, la OCDE prevé un crecimiento una décima superior a la anunciada por la Comisión Europea hace poco más de un mes, es la que previó la Organización en noviembre, aunque para 2005 se revisa al alza en dos décimas. No obstante, advierte la OCDE, hay incertidumbres, como la debilidad de la recuperación económica de los grandes países de la zona euro, el impacto -en particular sobre el turismo- de los atentados de marzo en Madrid o una posible "caída fuerte y brutal a medio plazo" de los precios de la vivienda. Solbes ha contestado que en estos momentos las previsiones apuntan que el 11 de marzo "no ha tenido un efecto significativo que nos haga pensar en una tendencia distinta a la natural".
La OCDE cree que el consumo privado español, que subió un 3,25% en 2003, "debería reforzarse todavía más bajo el efecto de una sólida progresión del empleo", y alude a indicadores que muestran "una fuerte progresión de las ventas de automóviles y un aumento vigoroso del consumo de cemento y de electricidad, mientras la producción industrial sigue débil". El empleo, subraya, ya "creció con fuerza" el pasado año aunque la tasa de paro sólo bajó una décima, al 11,3% de media, debido a la "rápida expansión" de la población activa por los inmigrantes y la incorporación de la mujer al mercado de trabajo.
Para 2004 y 2005, la OCDE espera una mejora más significativa en la reducción del paro, que se situará en un 10,9 y un 10,2% respectivamente. En cuanto a los precios, destaca que en 2003 se ralentizó su progresión al 3,1%, gracias en parte a la apreciación del euro, y que el diferencial de la inflación subyacente respecto a la media de la zona euro también había bajado 0,5 puntos en marzo. Los autores del informe auguran que continuará la tendencia menos inflacionista para este año, con una subida de precios del 2,3%, y un repunte al 2,6% en 2005.
El informe indica que las exportaciones mejoraron en el segundo semestre de 2003 (el ascenso fue del 4% para el conjunto del año), pero las importaciones aumentaron todavía más (6,7%). Esa situación se mantendrá tanto en este ejercicio (5% para las exportaciones y 7,5% para las importaciones), como el próximo (7,2% y 8,2% respectivamente). La OCDE estima "realizable" este año el objetivo de un presupuesto equilibrado, después del excedente del 0,3% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2003, pese a la reforma del impuesto sobre la renta, que tendrá efecto sobre los ingresos. De hecho, la mejora de la actividad económica debería permitir un nuevo excedente del 0,3% del PIB en 2004 y una subida al 0,4% en 2005 "si no se superan los gastos previstos y si las autoridades dejan que jueguen los estabilizadores automáticos".
La OCDE cree que el consumo privado español, que subió un 3,25% en 2003, "debería reforzarse todavía más bajo el efecto de una sólida progresión del empleo", y alude a indicadores que muestran "una fuerte progresión de las ventas de automóviles y un aumento vigoroso del consumo de cemento y de electricidad, mientras la producción industrial sigue débil". El empleo, subraya, ya "creció con fuerza" el pasado año aunque la tasa de paro sólo bajó una décima, al 11,3% de media, debido a la "rápida expansión" de la población activa por los inmigrantes y la incorporación de la mujer al mercado de trabajo.
Para 2004 y 2005, la OCDE espera una mejora más significativa en la reducción del paro, que se situará en un 10,9 y un 10,2% respectivamente. En cuanto a los precios, destaca que en 2003 se ralentizó su progresión al 3,1%, gracias en parte a la apreciación del euro, y que el diferencial de la inflación subyacente respecto a la media de la zona euro también había bajado 0,5 puntos en marzo. Los autores del informe auguran que continuará la tendencia menos inflacionista para este año, con una subida de precios del 2,3%, y un repunte al 2,6% en 2005.
El informe indica que las exportaciones mejoraron en el segundo semestre de 2003 (el ascenso fue del 4% para el conjunto del año), pero las importaciones aumentaron todavía más (6,7%). Esa situación se mantendrá tanto en este ejercicio (5% para las exportaciones y 7,5% para las importaciones), como el próximo (7,2% y 8,2% respectivamente). La OCDE estima "realizable" este año el objetivo de un presupuesto equilibrado, después del excedente del 0,3% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2003, pese a la reforma del impuesto sobre la renta, que tendrá efecto sobre los ingresos. De hecho, la mejora de la actividad económica debería permitir un nuevo excedente del 0,3% del PIB en 2004 y una subida al 0,4% en 2005 "si no se superan los gastos previstos y si las autoridades dejan que jueguen los estabilizadores automáticos".