L D (Agencias) Un portavoz del Gobierno británico anunció que Blair, que se reunió a solas con Juncker, rechazó la última oferta presentada hasta ahora, porque no deja suficientemente claro que la revisión del llamado "cheque británico" estará ligada a una revisión de la Política Agrícola Común (PAC). Para Londres, la propuesta es "ambigua" y, además, consagra los acuerdos sobre el gasto agrícola alcanzados en 2002, que estarán vigentes hasta 2013.
Según otra fuente cercana a la conversación, Juncker propuso que el "cheque" británico, por el que Londres recupera anualmente unos 5.000 millones de su aportación al presupuesto europeo –precisamente porque ser beneficia poco de la PAC– tenga un tope de 5.500 millones de euros al año, en lugar de los 4.700 de la oferta anterior. La respuesta de Blair fue "no".
Tras la reunión con Blair, hubo un encuentro "cuatrilateral" de Juncker con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; el presidente francés, Jacques Chirac y el canciller alemán, Gerhard Schroeder. Aunque esto podría ser indicio de que Juncker busca la posibilidad nuevas concesiones a Reino Unido, no se ha conocido el contenido de esta reunión.
La primera parte de la negociación entre los líderes europeos sobre el futuro presupuesto de la UE concluyó al mediodía sin avances. El rechazo de Tony Blair a ceder el llamado "cheque británico" y la exigencia holandesa de una compensación mayor por sus contribuciones netas al presupuesto de la UE se presentaron como los dos escollos principales para llegar a un acuerdo.
Tras el fracaso matinal, Juncker se reunió después del almuerzo con los líderes británico, francés, sueco y holandés, entre otros. Tras estos encuentros, Francia ha hecho saber su disposición a aceptar únicamente una congelación del cheque británico –reintegro que recibe Londres desde 1984 por su falta de beneficio de ciertas políticas comunitarias–, sin la posterior reducción que demandaba hasta ahora. A cambio, insiste en mantener las ayudas directas agrícolas (PAC), pactadas en 2002.
Blair insiste en mantener el "cheque británico"
Sin embargo, el primer ministro británico, Tony Blair, ha comunicado su rechazo a la nueva propuesta de compromiso de la Presidencia luxemburguesa, pese a las concesiones previas hechas por el presidente francés, Jacques Chirac. Según fuentes comunitarias, Chirac había llegado a aceptar el nivel de la congelación del "cheque británico" y un techo global para el presupuesto de la UE fijado en el 1,06 por ciento (en lugar del 1 por ciento), a cambio de no tocar el gasto agrícola acordado. Pero cuando le tocó el turno a Blair, éste rechazó la propuesta luxemburguesa.
El canciller alemán, Gerhard Schroeder, insistió en la idea que propagó al llegar el jueves a Bruselas: "todos los países tienen que ceder" para poder llegar a un acuerdo sobre el marco presupuestario. "Estamos dispuestos a llegar a un acuerdo y eso también lo esperamos de los demás", señaló Schroeder al regresar al Consejo Europeo después de la interrupción. "No puede haber un acuerdo que sólo repercuta en uno u otro. Todos tienen que moverse", comentó el canciller alemán.
El canciller alemán, Gerhard Schroeder, insistió en la idea que propagó al llegar el jueves a Bruselas: "todos los países tienen que ceder" para poder llegar a un acuerdo sobre el marco presupuestario. "Estamos dispuestos a llegar a un acuerdo y eso también lo esperamos de los demás", señaló Schroeder al regresar al Consejo Europeo después de la interrupción. "No puede haber un acuerdo que sólo repercuta en uno u otro. Todos tienen que moverse", comentó el canciller alemán.
Holanda sorprende por su firmeza
Durante la sesión matinal, sorprendió, por su firmeza, la intervención del primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, quien expresó su rechazo a la última propuesta de compromiso presentada por el presidente de turno, Jean-Claude Juncker, en la noche del miércoles. En ella se ofrecía a Holanda una compensación valorada en 500 millones de euros, a través de una reducción de su contribución por IVA y de un aumento de las retenciones por gastos de recaudación.
Durante la sesión matinal, sorprendió, por su firmeza, la intervención del primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, quien expresó su rechazo a la última propuesta de compromiso presentada por el presidente de turno, Jean-Claude Juncker, en la noche del miércoles. En ella se ofrecía a Holanda una compensación valorada en 500 millones de euros, a través de una reducción de su contribución por IVA y de un aumento de las retenciones por gastos de recaudación.
Balkenende consideró esta oferta insuficiente y reclamó el triple, 1.500 millones de euros, informa Efe. La dureza del mandatario holandés es consecuencia directa del "no" de la ciudadanía a la Constitución europea, opción en la que influyó según las encuestas el convencimiento de que Holanda contribuye excesivamente al presupuesto común.
El resto de las intervenciones matinales fue una repetición de las posiciones nacionales ya conocidas durante las negociaciones previas entre sus ministros de Exteriores. El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, instó a sus colegas europeos a hacer un "último esfuerzo" para llegar a un acuerdo , aunque constató que hoy "no se ha avanzado lo más mínimo".