A la manifestación, convocada por la Asociación Española de Impagados de la Construcción (AEPIC), que se integra en la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), se unió la Asociación Nacional de Empresarios y Profesionales Autónomos (ASNEPA).
Los organizadores denunciaron que actualmente se paga a los proveedores con hasta 240 días de retraso, por lo que reclamaron una modificación "urgente" de la Ley de Morosidad para adaptarla a la normativa europea, que establece un límite de 30 días para los pagos del sector privado y de 60 para los de las administraciones públicas.
Además, criticaron que el IVA se sigue pagando antes de haber cobrado la factura y que, en el caso de los concursos de acreedores, pueden pasar hasta cuatro años para poder recibir lo que les corresponde.
Según el presidente de AEPIC, José María Carrasco, habría que imponer los cobros en un plazo máximo de un año. Carrasco subrayó que, en el caso de la morosidad, la directiva no se cumple porque existe una cláusula en la ley que flexibiliza los tiempos si hay un "pacto" entre las partes.
Desde ASNEPA, su presidente, Pedro Mezquida, denunció que actualmente "se está llevando al matadero" a los autónomos y que la concentración simbolizaba la "unión" de estos trabajadores.
No obstante, del acto se desmarcaron otras asociaciones como la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) o la Organización de Profesionales y Autónomos (OPA).
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, dijo que otro problema que atraviesan los autónomos es la falta de separación de las garantías personales y de la propia empresa para hacer frente a las deudas.
Los manifestantes (500 según el Cuerpo Nacional de Policía y unos 1.000 según los convocantes) discurrieron el Paseo del Prado hasta la plaza de Neptuno, donde aguardaron mientras los responsables de las asociaciones llegaban a las puertas del Congreso para entregar varios documentos a los grupos parlamentarios.
En la entrada se encontraban los portavoces del PP Soraya Sáez de Santamaría y Cristóbal Montoro, además del diputado de CiU Pere Macías. La diputada popular criticó que el Gobierno vete la propuesta de su partido para discutir la Ley de Morosidad en el Parlamento y Macías solicitó al grupo socialista que deje de prorrogar los plazos de enmiendas de la posición de ley presentada por CiU para luchar contra la morosidad.
Durante la manifestación se leyeron lemas como "Trabajo realizado, trabajo cobrado", "No tenemos dinero para pagar impuestos" o "Zapatero, dimisión", el cual se escuchó durante todo el trayecto, a los que se unieron féretros, bandas de música y petardos.
Además, la concentración estuvo apoyada por el partido UPyD y a ésta asistieron personas como el empresario de la construcción que intentó quemarse a lo bonzo en febrero en Loeches (Madrid)