LD (EFE) En junio, los extranjeros invirtieron 414 millones de euros en la compra de viviendas en España, un 22,9 por ciento menos que en el mismo mes de 2005. Estas cifras indican que el volumen de dinero que destinan los extranjeros a la adquisición de pisos en España sigue la tendencia decreciente iniciada en 2004 cuando la inversión en bienes inmuebles comenzó a bajar. Esto se debe principalmente a la carestía de los pisos en España, que provocan que los extranjeros prefieran invertir en otros países donde los precios aún tienen recorrido, y a la gradual subida de los tipos de interés.
De hecho, el precio de la vivienda libre -nueva y usada- sigue subiendo a ritmos superiores al 10 por ciento, según el Ministerio de Vivienda, aunque menos que en años anteriores. La suave desaceleración que experimenta el precio de la vivienda en los últimos años, no ayuda, sin embargo, a impulsar la inversión extranjera, que deja de ver en los inmuebles españoles una oportunidad de negocio, según ponen de manifiesto los datos del Banco de España. En concreto, mientras que en 2003 la tasa interanual de la inversión extranjera en inmuebles creció un 17,2 por ciento y representó el 0,91 por ciento del PIB, un año más tarde la tasa fue negativa en un 6 por ciento y el ratio sobre el PIB fue tan sólo el 0,79 por ciento.
Pero fue el año pasado cuando la inversión extranjera en inmuebles registró el descenso más acusado, con una caída del 16,7 por ciento y un porcentaje respecto al PIB del 0,61 por ciento. En este sentido, mientras que la inversión extranjera en inmuebles ascendió en 2003 a 7.072 millones de euros, un año más tarde fue de 6.650 millones y dos años más tarde, en 2005, de 5.538 millones de euros.
De hecho, el precio de la vivienda libre -nueva y usada- sigue subiendo a ritmos superiores al 10 por ciento, según el Ministerio de Vivienda, aunque menos que en años anteriores. La suave desaceleración que experimenta el precio de la vivienda en los últimos años, no ayuda, sin embargo, a impulsar la inversión extranjera, que deja de ver en los inmuebles españoles una oportunidad de negocio, según ponen de manifiesto los datos del Banco de España. En concreto, mientras que en 2003 la tasa interanual de la inversión extranjera en inmuebles creció un 17,2 por ciento y representó el 0,91 por ciento del PIB, un año más tarde la tasa fue negativa en un 6 por ciento y el ratio sobre el PIB fue tan sólo el 0,79 por ciento.
Pero fue el año pasado cuando la inversión extranjera en inmuebles registró el descenso más acusado, con una caída del 16,7 por ciento y un porcentaje respecto al PIB del 0,61 por ciento. En este sentido, mientras que la inversión extranjera en inmuebles ascendió en 2003 a 7.072 millones de euros, un año más tarde fue de 6.650 millones y dos años más tarde, en 2005, de 5.538 millones de euros.