(Libertad Digital) Esta es la segunda vez que la inflación alcanza en el 4,2 por ciento en esta legislatura, tras haberse alcanzado el mismo nivel en enero de 2006, y se convierte así en la cota más alta registrada en los cuatro años de Gobierno socialista.
Por grupos, destaca la subida del precio de los transportes, cuya tasa anual aumenta cuatro décimas y se sitúa en el 7,1 por ciento, debido en su mayor parte a la subida de precios de los carburantes y combustibles (14,4 por ciento). Los alimentos y bebidas no alcohólicas aumentaron sus precios un 6,6 por ciento interanual, tres décimas más que en el mes anterior. Además, las bebidas alcohólicas y tabaco (6,1 por ciento), hoteles, cafés y restaurantes (4,9 por ciento), y vivienda (4,8 por ciento).
Por productos, destaca sobre todo el encarecimiento de la leche, que cuesta un 31,7 por ciento más que hace un año. Así como el pan (un 14,4 por ciento), el pollo (un 10,2 por ciento), la carne de ovino (un 9,9 por ciento), los preparados de legumbres y hortalizas (un 9,8 por ciento), los huevos (un 9,6 por ciento).
La inflación subyacente (que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados) se situó en el 3,3 por ciento en tasa interanual, una décima más.
La inflación subyacente (que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados) se situó en el 3,3 por ciento en tasa interanual, una décima más.
El IPC armonizado -medido de igual forma en todos los países de la zona euro-, se situó en el 4,3 por ciento interanual, con lo que el diferencial de inflación con la zona euro es ya de 1,2 puntos. A pesar de todo, el Ministerio de Economía y Hacienda achaca esta situación a "los notables aumentos en los precios internacionales de determinadas materias primas, como petróleo y cereales" y considera "previsible" que este indicador se modere "a partir de la próxima primavera".