(Libertad Digital) El IPC subió sólo 2 décimas durante el pasado mes de diciembre, lo que situó la inflación en el conjunto del año en el 2,6 por ciento, 1,4 puntos por debajo de la registrada el año anterior, aunque 6 por encima de la previsión del Gobierno. Además, esta cifra del 2,6 por ciento es la más baja registrada desde 1998.
La tasa de inflación subyacente, que excluye del índice general los precios de los alimentos frescos y de los productos energéticos, aumentó en diciembre el 0,1 por ciento y en todo el ejercicio 2003 lo hizo el 2,5 por ciento. El año pasado, los grupos más inflacionistas fueron la enseñanza, cuyos precios se encarecieron el 4,3 por ciento, seguido de alimentos y bebidas no alcohólicas y hoteles cafés y restaurantes, que subieron el 4,1 por ciento.
Durante 2003 los precios de los alimentos frescos subieron el 6,4 por ciento. Los huevos se encarecieron del 20,8 por ciento, seguidos de las patatas, con un 19,5 por ciento, y de las frutas frescas, con un 12,2 por ciento. En el polo opuesto se encuentran los objetos recreativos, con una caída del 5 por ciento, los electrodomésticos (-1,6 por ciento) y el azúcar (-1,4 por ciento).
También destacó la subida de los bienes industriales, que alcanzó el 0,9 por ciento y de los servicios, descontado el alquiler de vivienda, el 3,6 por ciento. Mientras, los carburantes y combustibles registraron un descenso de sus precios del 0,6 por ciento, y los productos energéticos del 0,1 por ciento.