LD (Europa Press) Penacho aseguró que la subida de los precios de la electricidad podría ser de hasta el 80 por ciento, incluso del 100 por cien en algunos casos. Muy superior a la del 10 por ciento que los grandes consumidores están dispuestos a aceptar en sus negociaciones con el Ministerio de Industria.
A cambio de aliviar el fuerte encarecimiento de su recibo de la luz, AEGE ofrece la implicación de las grandes industrias en la gestión de la demanda en horas punta mediante los mecanismos de interrumpibilidad ya existentes.
Los representantes de AEGE mantuvieron el lunes una reunión con la Secretaría General de Energía y, ante el "desconcierto" y "desamparo" por la posición del departamento de Pedro Marín, se han dirigido al gabinete del ministro, Miguel Sebastián, y a los dos principales sindicatos, CCOO y UGT, para advertirles de las dificultades de las grandes industrias españolas.
Esta mañana se ha remitido la carta a Zapatero, lo que para AEGE tiene especial relevancia porque hasta el momento nunca había recurrido a una medida de este tipo. "Nos dirigimos a las máximas estancias del país para que conozcan el problema", señaló Penacho, cuya organización representa a empresas demandantes del 15 por ciento de la electricidad del país.
Las industrias advierten de que las subidas les harán perder competitividad con respecto a otros países europeos con precios eléctricos más caros y arremeten contra el modelo de formación de precios en el mercado mayorista o pool, en el que la retribución de todas las fuentes energéticas es la de la tecnología participante más cara.
Aplicar precios de “nuclear”
Frente a este modelo, AEGE reclama "precios de nuclear" mediante "contratos a muy largo plazo" en los que la electricidad se pague como la media ponderada de la generación y no como el resultado final del pool, indicó Penacho, quien además demandó al Gobierno "que regule" la contratación bilateral entre industrias y consumidores industriales.
Como contrapartida, las industrias ofrecen su capacidad de interrumpir su actividad cuando lo requiera el operador, lo que permitirá "aprender a convivir con la energía eólica", señaló Penacho, quien advirtió de que, cuando esta fuente de energía alcance los 30.000 megavatios (MW) instalados, será necesario contar con la colaboración de las empresas para gestionar "oscilaciones equivalentes a diez nucleares".
En su negociación con Industria, AEGE aspira a conseguir un precio de 35 euros por MW/h si las empresas se comprometen a la máxima interrumpibilidad, y de una media de 50 euros si no es así. Estos precios son cerca de un 10 por ciento superiores a los actuales y se alejan de los que se aplicarán a partir del 1 de julio: entre 55 y 57 euros por MW/h para los interrumpibles y entre 64 y 66 euros para los no interrumpibles.
AEGE dice que de esta forma se podrá competir con Europa y se evitará que algunas multinacionales se vean obligadas a cerrar sus plantas en España. Según la organización, en Francia las empresas de mayor gestión pagan 35 euros por MW/h, y la media se sitúa en 48 euros por MW/h.
El promedio de la subida de la luz en el tercer trimestre será del 5,6 por ciento para todos los consumidores. Los cerca de 14 millones de usuarios domésticos con potencias contratadas de entre 2,5 y 5 kilovatios (kW), deberán pagar un 7,33 por ciento más, mientras que la segunda tarifa más contratada, la de entre 5 y 10 kW, subirá un 8,34 por ciento.