LD (EFE) "A pesar de los elevados precios de la energía y los trastornos relacionados con los huracanes, la expansión de la actividad económica parece sólida", según afirma el comunicado emitido al final de la última reunión del año de la Reserva Federal, en la que el banco central estadounidense ha subido los tipos de interés un cuarto de punto, hasta el 4,25 por ciento.
La entidad que preside Alan Greenspan afirma que la inflación subyacente, que excluye los precios de alimentos y combustibles, se ha mantenido relativamente baja en meses recientes y las expectativas de inflación a largo plazo siguen siendo limitadas. Aún así, "el Comité cree que es probable que sean necesarios más ajustes mesurados de la política monetaria para mantener el equilibrio entre las posibilidades de crecimiento económico sostenido y los riesgos para la estabilidad de precios".
Esta es la penúltima reunión del Comité de la Reserva presidida por Greenspan, quien concluirá su gestión de 18 años después de la próxima reunión, fijada para el 28 de enero. Le reemplazará, si es confirmado por el Senado, Ben Bernanke, el actual principal asesor económico de la Casa Blanca.
El comunicado indicó que los responsables de la política monetaria estadounidense "responderán a los cambios en las perspectivas económicas según sea necesario" para alcanzar los objetivos simultáneos de estímulo económico y control de la inflación. La mayoría de los analistas cree que esto indica que la Reserva aplicará otro aumento de un cuarto de punto porcentual a fin de enero, y otro más en su reunión de marzo, con lo cual la tasa de interés interbancario llegará al 4,75 por ciento.