La Reserva Federal lleva muchísimos años sin ser auditada.
Ya, respecto a sus reservas de oro, hay sospechas de que se las han fundido con sus gastos excesivos y guerras por todo el mundo. El mismísimo Nixon le dijo que no a DeGaulle cuando este último le solicitó el canje de los dólares en posesión del gobierno francés por el oro que correspondía (1 onza por 35 dolares según Breton Woods).
Incluso se le acusa de manipular el cambio de su divisa vendiendo oro que no tienen y manteniendo su valor artificialmente (un tejemaneje entre bancos centrales).
En definitiva, a los ciudadanos nuestros gobiernos nos han robado hasta la camisa... y lo que nos espera.