Según publica The Wall Street Journal, el organismo designado por la Corte de Nueva York para investigar la quiebra de Lehman Brothers, bancarrota que inició la tormenta financiera en todo el planeta, tiene sus ojos puestos en la Reserva Federal de EEUU.
Los técnicos han descubierto que el organismo supervisor cobró 46.000 millones de dólares que le adeudaba la entidad financiera, pero el resto de acreedores no recibieron ni un dólar.
El diario norteamericano explica que la FED prestó este dinero a Lehman Brothers antes de que se declarara en bancarrota. Se trataba de dinero contante y sonante y de bonos (deuda) que fue devuelto a la Reserva Federal antes de que los jueces intervinieran el banco y paralizaran cualquier salida de fondos de la entidad quebrada.
Mientras, los miembros de la FED echan balones fuera. El portavoz de la Reserva Federal de Nueva York no cree que “exista fundamentos para que se produzca una demanda del Gobierno” contra el organismo supervisor. Y es que la posibilidad de demandar a la FED es casi una quimera. Los analistas consultados explican que al ser una institución cercana al Gobierno (aunque no sea pública) es difícil pedirle responsabilidades legales.
Sin embargo, el abogado Richard Levin explica a The Wall Street Journal que la FED podría ser procesada porque no goza de inmunidad ante este tipo de actuaciones.
El papel de los supervisores
No es la primera vez que se conocen indicios de fraude en los organismos supervisores. En mayo de 1999 un gestor bursátil experto en derivados anónimos (sería el garganta profunda del caso Madoff), presentó a la SEC un informe-denuncia que desgranaba con clarividencia lo que nueve años después ocurriría. Madoff fue interrogado y la SEC no vio fraude alguno.
El papel del Gobierno también está en entredicho. El Congreso de EEUU rechazó elevar el colchón de los bancos para afrontar las crisis y permitió que las hipotecarias estatales Fannie Mae y Freddie Mac inflaran el valor de las cédulas hipotecarias, incrementaron sus beneficios más de un 80% y, meses después, se declararon en quiebra.
La Reserva Federal causó la crisis
En la actualidad se ha abierto un debate en la Cámara de Representantes de EEUU sobre el papel de la Reserva Federal en la crisis. El senador republicano Ron Paul lleva meses plantando cara al presidente de la Fed, Ben Bernanke, acusándole de haber generado –junto con su precedesor, Alan Greenspan- las burbujas que ahora explotan.
El mensaje de Paul es claro: los Bancos Centrales han creado la crisis generando dinero de la nada (sin respaldo de ahorro voluntario) lo que ha generado una política de tipos de interés artificialmente bajos que ha favorecido las malas inversiones, ha aumentado el consumo de forma temeraria y, en definitiva, ha penalizado el ahorro y distorsionado los mercados.
“La Reserva Federal es la culpable y nos ha traído esta crisis. La política de bajadas de tipos de interés de la Fed es el gran error, no la gran panacea. Los tipos artificialmente bajos se consiguen inflando la oferta de dinero y los tipos bajos castigan el ahorro. Aquellos que deciden ahorrar son engañados por la Fed, que promueve el consumo, en lugar de primar el ahorro y la inversión”, señala Paul.