(Libertad Digital) Según los datos facilitados este viernes por Eurostat, la oficina estadística comunitaria, el saldo negativo fue resultado de unas exportaciones por 648.300 millones de euros (el 8 por ciento más que entre enero y mayo de 2007) y unas importaciones por 661.600 millones, lo que supone un alza del 11 por ciento.
La evolución alcista de los precios del petróleo y la alta demanda de sus productos derivados es una de las principales causas de esta brecha comercial durante los cinco primeros meses del año.
Las importaciones energéticas se dispararon un 41 por ciento en la Eurozona, frente al repunte del 38 por ciento contabilizado registrado en las exportaciones.
En el conjunto de la Unión Europea, el déficit comercial subió hasta 104.000 millones de euros en el período enero-mayo, un 27 por ciento más que en el mismo periodo del ejercicio previo.
Reino Unido y España, los más dependientes
Por último, respecto a la situación de los estados miembros, el Reino Unido volvió a acumular en los cuatro primeros meses del año el déficit más abultado, con 44.600 millones de euros, seguido de España, con 34.300 millones; Francia (19.500 millones) y Grecia (11.900 millones).
En el extremo contrario se situó Alemania, que registró en los cuatro meses un superávit de 69.100 millones de euros, seguida de Holanda (15.200 millones) e Irlanda (8.300 millones).
La balanza comercial es una parte de la balanza de pagos que registra las transacciones de bienes de un país o región con el resto del mundo, durante un periodo determinado. Cuando el valor de las importaciones excede el valor de las exportaciones se dice que la balanza comercial está en déficit; cuando ocurre lo contrario, se dice que la balanza comercial tiene superávit.