LD (EFE) Cuando falta un solo día para que concluya junio, el indicador marcó este viernes el 5,382 por ciento, lo que eleva la media mensual hasta el 5,359 por ciento, una décima por encima de su máximo histórico del 5,248 por ciento alcanzado en agosto de 2000.
La agencia de noticias EFE señala que pese a la escalada alcista emprendida en los últimos cuatro meses, los expertos coinciden en señalar que no experimentará este año mayores incrementos y no es previsible que termine el año por encima del 5,15 por ciento.
Los analistas explican que el Euribor ha tocado techo y no puede seguir subiendo más y, aunque persiste "cierta inestabilidad" de los mercados financieros, es lógico pensar que el indicador "se moderará". El indicador suele subir cuando el Banco Central Europeo (BCE) tiene intención de subir los tipos de interés, y aunque el presidente de la entidad, Jean-Claude Trichet, no ha descartado un aumento en su reunión de la semana que viene, los mercados ya habrían "descontado" esa subida e incluso otra más.
El BCE mantuvo en su reunión de junio los tipos de interés en la Eurozona en el 4 por ciento, pero Trichet reiteró esta semana que podría adoptar una "ligera subida" de los tipos de interés, previsiblemente en julio, para garantizar el anclaje de las expectativas de inflación.
De momento, y con los datos recogidos por EFE un día antes de que concluya el mes de junio, en una hipoteca media de 150.000 euros contratada en junio del año pasado, con un plazo de amortización de 25 años, la cuota se incrementa en 75 euros mensuales o casi 900 euros más (891,36) al año. Para una hipoteca con revisión semestral el incremento es menor y roza los 50 euros mensuales o 600 euros anuales.
El Euribor, acrónimo de "Europe Interbank Offered Rate", tipo europeo de oferta interbancaria, es al que las entidades financieras se prestan dinero en el mercado interbancario del euro. Su valor se calcula mediante la media de los precios de los 64 principales bancos europeos.
En las hipotecas de tipo variable, que son mayoría en España, la cantidad que hay que pagar depende de un índice de referencia acordado con el banco y que se revisa regularmente cumplido un plazo, generalmente de seis o doce meses.