El informe anual de S&P sobre la calidad del crédito corporativo en Europa, presentado hoy en Londres, subrayó la resistencia que las dos mayores entidades españolas, el Santander y el BBVA, han mostrado frente a la crisis, al no haber necesitado, como muchos de sus competidores europeos, la ayuda del Estado.
"La gran banca española ha resistido bastante bien el temporal, ha sabido superar los retos a los que se han enfrentado, en especial al desplome de la construcción", dijo a Michelle Brennan, responsable de la calificación crediticia de las entidades financieras europeas de S&P.
En su opinión, el éxito reside en tres factores: la diversificación de sus carteras, su amplia presencia internacional y la limitada exposición a activos de dudosa calidad.
La agencia identificó como principales obstáculos para la economía europea la eventual subida de los tipos de interés en 2010, las dificultades en el acceso al crédito, el aumento del desempleo y la caída de la inversión empresarial, sobre todo en sectores como el del automóvil o el de la fabricación de bienes de consumo.
España, inmersa en una crisis más profunda que la de sus homólogos europeos tras la explosión de la "burbuja inmobiliaria", cumple muchos de estos requisitos, se indicó en el informe.
S&P consideró que aunque lo peor de la crisis ya ha pasado, la recuperación económica que tendrá lugar en 2010 será "muy superficial" debido a la caída del consumo, el aumento del paro y la persistente restricción crediticia.
Según el informe anual, en torno a un 13,1 por ciento de las compañías evaluadas por la agencia habrán incurrido en suspensión de pagos al término del 2009, lo que supone la tasa más alta desde que comenzó a elaborarse la estadística.
No obstante, la salida de la recesión no reducirá de forma drástica esta cifra, que en 2010 podría oscilar entre el 11,1 por ciento, en el peor escenario previsto, y el 8,7 por ciento, si llegan a cumplirse los pronósticos más optimistas de la agencia.
"El 2009 ha sido una tortura para muchas compañías europeas y los tornillos que las oprimen hoy en día sólo se aflojarán parcialmente en 2010", ha indicado Blaise Ganguin, directivo de S&P para el sector crediticio en Europa.
En el ámbito global, la compañía de medición de riesgo destacó que una buena parte de la actividad empresarial se beneficiará en 2010 de la "modesta" recuperación económica, pero apuntó directamente a algunos sectores que necesitarán más tiempo para salir de la crisis.
En este sentido, destacó la vulnerabilidad de la industria automovilística, los medios de comunicación, los bienes de consumo, el sector farmacéutico, las telecomunicaciones y el turismo.
Por ello, la agencia de medición de riesgo advirtió de que a lo largo del próximo ejercicio podrían sucederse nuevas rebajas de calificaciones de empresas del Viejo Continente.
En lo que respecta al sector bancario, S&P mantiene una perspectiva negativa y advierte de que el incremento del desempleo repercutirá directamente en la banca comercial y hará crecer la morosidad.