ACS, que cuenta ya con un 30% de Hochtief pretende hacerse con su control para crear una de las constructoras más importantes del mundo y la mayor de Europa. La oferta, que es por toda la empresa, aspira a convencer a un 20% ó 30% de los accionistas, lo que, en la práctica, le otorgaría la propiedad de la principal constructora de Alemania.
Los directivos de Hochtief, sin embargo, son de la opinión de que esta OPA no crea valor y se oponen abiertamente a ella. Tras declararla hostil la semana pasada, la dirección de Hochtief se ha puesto en contacto con diferentes entidades financieras para que le asesoren en el modo y manera de frenar la OPA. Los asesores elegidos son Credit Suisse, Goldman Sachs y, desde ayer, el Deutsche Bank.
Entretanto, la dirección ha aislado a los consejeros de ACS y ha formado un comité especial para estudiar y combatir la OPA en el que éstos no están presentes.