(Libertad Digital) La cumbre se cerró a las 12:00 hora española, con una declaración general y voluntarista de iniciar un diálogo entre todos los países del mundo sobre formas de cooperación a largo plazo en la lucha contra el calentamiento global. Si bien el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es ampliamente compartido, la forma de alcanzarlo no cuenta con el acuerdo General.
Los Estados Unidos firmaron el protocolo de Kioto y no han retirado su firma. Pero no lo ratificaron, ya que el tratado tuvo que pasar el escrutinio del Senado. 95 de los 100 senadores de Estados Unidos votaron en contra, y los otros 5 senadores se abstuvieron. Este rechazo a adoptar el acuerdo internacional se basaba en el enorme coste económico que supondría adoptar las medidas ordenadas por el protocolo y porque se confiaba en que el desarrollo tecnológico ayudaría a controlar las emisiones de gases de efecto invernadero.
De hecho, el volumen de emisiones por unidad de producto ha dejado de crecer e incluso está comenzando a descender. No obstante, la cantidad total de emisiones de CO2, principal gas de efecto invernadero, siguen creciendo en los Estados Unidos. Pero otros países que sí han ratificado su firma del tratado, y que se han comprometido a cumplir con los objetivos de Kioto en 2012, están aumentando la emisión de dichos gases a un ritmo mucho mayor que los Estados Unidos, como es el caso de España. Por otro lado el segundo emisor de este tipo de gases del mundo, China, queda fuera de Kioto, así como India.
Esta cumbre sobre el cambio climático también se ha desarrollado con ciertos problemas. Rusia, cuya posición sobre Kioto y el acuerdo que haya de seguirle ha sido ambivalente, rechazó el primer texto con el que se quería cerrar la cumbre. Pero una reunión de la delegación rusa con la canadiense y la europea permitió cerrar un acuerdo, si bien este se limita al compromiso de seguir negociando.
El presidente de la conferencia, el ministro canadiense de medioambiente Stéphane Dion, que este acuerdo es una "gran victoria para la comunidad mundial". También ha declarado que "el mundo se ha unido y juntos paso a paso vamos a ganar esta batalla", para añadir a continuación que "vamos a reconciliar la humanidad con su planeta. Hemos logrado una hoja de ruta para el futuro".