LD (EFE) Se prevé que el Consejo Económico Transatlántico esté dirigido por el comisario europeo de Empresa e Industria, Gunter Verheugen, y por Robert Portman, director de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca.
El acuerdo transatlántico es iniciativa de la canciller alemana, Angela Merkel, presidenta de turno de la UE, y pretende sentar las bases para un mercado bilateral único mediante la armonización de los diferentes estándares. Se calcula, por ejemplo, que una normativa técnica uniforme en el sector del automóvil podría reducir entre un 5 y un 7 por ciento el coste de la producción de vehículos.
Dentro de ese espíritu de mayor apertura entre unos socios que acaparan ya el 40 por ciento del comercio global, está prevista también la firma del acuerdo de "cielos abiertos" pactado a principios de este año, que permitirá a las aerolíneas europeas volar desde cualquiera de los 27 países de la UE a cualquier punto de EEUU y viceversa. La seguridad energética y el cambio climático ocuparán también un lugar destacado en la agenda, aunque no se esperan grandes avances en ese frente.
Fuentes comunitarias informaron durante el fin de semana de que EEUU aceptará reducir las emisiones de gases invernadero responsables del calentamiento de la atmósfera pero sin establecer un porcentaje, como le hubiera gustado a la UE. Los europeos se han comprometido a recortar en un 20 por ciento las emisiones de CO2 para 2020 (respecto a los niveles de 1990) y son partidarios de que EEUU establezca reducciones obligatorias de los gases contaminantes.
Washington insiste en que no aceptará recortes obligatorios hasta que no lo hagan China y la India, y apuesta en su lugar por la inversión en tecnología para contrarrestar así los efectos adversos del aumento de la temperatura. Un borrador del documento sobre energía y medio ambiente que se divulgará hoy al final de la cumbre y que se filtró a la prensa señala que el comunicado conjunto al respecto destacará que el cambio climático es un desafío crucial que requiere de "una acción urgente, sostenida y global".
El borrador reconoce el trabajo del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), creado a instancias de la ONU, y aboga por el desarrollo y comercialización de tecnologías avanzadas para "recortar de forma significativa" las emisiones globales de gases contaminantes.
Además de economía, energía y medio ambiente, la política exterior, y más concretamente la situación en Kosovo, Irán, Darfur (Sudán) y Afganistán, será otro de los grandes temas sobre la mesa. La delegación europea en la cumbre estará encabezada por Merkel, el alto representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. Bush presidirá la delegación estadounidense.
El acuerdo transatlántico es iniciativa de la canciller alemana, Angela Merkel, presidenta de turno de la UE, y pretende sentar las bases para un mercado bilateral único mediante la armonización de los diferentes estándares. Se calcula, por ejemplo, que una normativa técnica uniforme en el sector del automóvil podría reducir entre un 5 y un 7 por ciento el coste de la producción de vehículos.
Dentro de ese espíritu de mayor apertura entre unos socios que acaparan ya el 40 por ciento del comercio global, está prevista también la firma del acuerdo de "cielos abiertos" pactado a principios de este año, que permitirá a las aerolíneas europeas volar desde cualquiera de los 27 países de la UE a cualquier punto de EEUU y viceversa. La seguridad energética y el cambio climático ocuparán también un lugar destacado en la agenda, aunque no se esperan grandes avances en ese frente.
Fuentes comunitarias informaron durante el fin de semana de que EEUU aceptará reducir las emisiones de gases invernadero responsables del calentamiento de la atmósfera pero sin establecer un porcentaje, como le hubiera gustado a la UE. Los europeos se han comprometido a recortar en un 20 por ciento las emisiones de CO2 para 2020 (respecto a los niveles de 1990) y son partidarios de que EEUU establezca reducciones obligatorias de los gases contaminantes.
Washington insiste en que no aceptará recortes obligatorios hasta que no lo hagan China y la India, y apuesta en su lugar por la inversión en tecnología para contrarrestar así los efectos adversos del aumento de la temperatura. Un borrador del documento sobre energía y medio ambiente que se divulgará hoy al final de la cumbre y que se filtró a la prensa señala que el comunicado conjunto al respecto destacará que el cambio climático es un desafío crucial que requiere de "una acción urgente, sostenida y global".
El borrador reconoce el trabajo del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), creado a instancias de la ONU, y aboga por el desarrollo y comercialización de tecnologías avanzadas para "recortar de forma significativa" las emisiones globales de gases contaminantes.
Además de economía, energía y medio ambiente, la política exterior, y más concretamente la situación en Kosovo, Irán, Darfur (Sudán) y Afganistán, será otro de los grandes temas sobre la mesa. La delegación europea en la cumbre estará encabezada por Merkel, el alto representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. Bush presidirá la delegación estadounidense.