LD (EFE) De las seis grandes, Sacyr Vallehermoso resultó la peor parada con unas pérdidas de 87,8 millones de euros derivadas del quebranto que le ha dejado la venta de su participación en la francesa Eiffage, si bien los ingresos totales del grupo aumentaron el 13,5 por ciento empujados por el crecimiento de todas sus áreas de negocio.
El grupo Ferrovial estuvo cerca de entrar en pérdidas al reducir su beneficio algo más del 92 por ciento, después de que un año antes hubiera triplicado sus ganancias al contabilizar las plusvalías de la venta de los aeropuertos de Sidney y Budapest, mientras que su facturación cayó el 5 por ciento por los cambios en el perímetro de consolidación y el efecto de los tipos de cambio.
Por razones similares a las de Ferrovial, el beneficio de FCC disminuyó el 59 por ciento, ya que un año antes había duplicado sus ganancias con las plusvalías obtenidas con la salida a bolsa de su filial inmobiliaria Realia.
La menor aportación de Realia a las cuentas del grupo propició la caída del 6,6 por ciento de los ingresos, que también estuvo influida por la mala evolución del negocio cementero, mientras que la división constructora siguió creciendo por la actividad desarrollada en los países del centro y el este de Europa.
Las ganancias de ACS cayeron el 11,7 por ciento debido a que un año antes había contabilizado el resultado extraordinario derivado de la venta de Continental Auto.Frente a la caída del beneficio, la facturación de ACS aumentó el 12,5 por ciento, apoyada en el crecimiento del área de energía, servicios industriales y medioambiente y logística, si bien la división de construcción se mantuvo estancada.
Diferente es el caso de Acciona que, aun habiendo facturado el 84 por ciento más gracias a la aportación de Endesa, redujo su beneficio un 15 por ciento como consecuencia del incremento de los aprovisionamientos, amortizaciones y gastos financieros.
Además de Endesa, en las cuentas de Acciona destaca la división de energía, cuya facturación creció el 73 por ciento, frente a la negativa evolución del negocio inmobiliario y el de las infraestructuras, cuyos ingresos disminuyeron el 40 y el 11 por ciento, respectivamente. Sólo OHL cerró el semestre con un incremento del beneficio, del 9,5 por ciento, gracias a las plusvalías obtenidas con la venta de su participación en la concesionaria mexicana Fumisa.