LD (Agencias) Cerca de 2,5 millones de personas residentes en España tenían en junio deudas impagadas con bancos, grandes compañías o financieras por valor de 15.374 millones de euros, mientras que los impagos de préstamos hipotecarios se han disparado en 2008 y han crecido más de un 84 por ciento.
Según datos de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef-Equifax) la morosidad en el pago de préstamos hipotecarios han aumentado un 84,2 por ciento entre el pasado diciembre y abril. Fuentes de este registro explicaron a Efe que este incremento del número de morosos relacionados con hipotecas ha ido incrementándose "mes a mes" durante el comienzo de 2008 y si en enero y febrero subían, con respecto a diciembre, un 17,5 y un 36,6 por ciento, respectivamente, en marzo y abril han mostrado una aceleración más pronunciada.
Esta asociación cree que los problemas por impagos hipotecarios seguirá al alza, en tanto que los impagos en la financiación de automóviles han aumentado en los cuatro primeros meses del año un 37,2 por ciento, los relacionados con compras en artículos de telecomunicaciones, un 39,8 por ciento, y la morosidad de los Préstamos Personales, un 33,6 por ciento.
Por su parte, los impagos en operaciones realizadas con tarjetas de crédito aumentaron un 31,3 por ciento, hasta abril, mientras que los de "Financiación al Consumo" crecieron un 31,7 por ciento y los descubiertos en cuentas corrientes un 26,4 por ciento. Los consumidores residentes en España siguen la tendencia de aumento en la morosidad registrada en los últimos meses, acrecentada con la crisis de crédito y liquidez originada por las hipotecas "subprime" en Estados Unidos y con la tendencia alcista del Euríbor.
En los seis primeros meses del año, el número de operaciones morosas declaradas aumentó el 20,34 por ciento respecto al cierre de 2007, mientras que la subida fue del 26,13 por ciento en relación al mes de junio de 2007. Según los datos de Equifax, el número de operaciones morosas en junio llegó a los 4,247 millones, el saldo medio por deudor ha aumentado a 3.620 euros y las deudas impagadas tienen un valor de 15.374 millones, lo que supone un incremento del 44,24 por ciento en lo que va de 2008 y de un 66,15 por ciento en doce meses.
El registro de Asnef-Equifax recoge préstamos no devueltos a partir de los tres meses siguientes a la fecha de vencimiento del plazo y se nutre de los datos aportados por 344 entidades, entre las que se encuentran bancos, cajas de ahorro y rurales, financieras de crédito y empresas que gestionan créditos para concesionarios de automóviles o pagos de recibos telefónicos.
Además, distribuidores de petróleo y de electricidad aportan y consultan datos del fichero de morosos de Asnef, del que son dados de baja los clientes que abonan la deuda registrada. En el registro pueden participar las entidades asociadas o adheridas a Asnef, la Asociación Española de Leasing y la Asociación Española de Factoring y aparecer en él puede ocasionar problemas para recibir créditos de entidades financieras, que acuden a este tipo de registros para conocer la solvencia de sus futuros clientes.
En España existen más de cien compañías y entidades como Asnef que realizan estos registros para después venderlos o facilitarlos a quien se los solicite, posibilidad autorizada por la Ley de Protección de Datos, que entiende que estas listas son beneficiosas para la actividad económica. Además, el Banco de España dispone de la base de datos de la Central de Información de Riesgos, donde se recoge la evolución de la morosidad en España.
La inversión en inmuebles en el extranjero cae un 38,4 por ciento
La inversión de los españoles en bienes inmuebles en el extranjero ascendió a 566 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un descenso del 38,4 por ciento respecto al año precedente, cuando alcanzó los 205 millones de euros, según datos del Banco de España.
Este dato contrasta con la evolución reciente del indicador. Desde el año 2003, las inversiones en el exterior de las Administraciones Públicas y otros sectores residentes, excluido el Banco de España, han crecido progresivamente, pasando de 385 millones de euros en aquel año a 781 millones en 2004, 1.510 millones en 2005, 2.354 millones en 2006 y 3.107 en 2007.
Por su parte, la evolución de las inversiones extranjeras en inmuebles en España han seguido una evolución contraria. Así, desde los 7.072 millones de euros en 2003, descendieron hasta los 6.650 millones en 2004, los 5.495 millones en 2005 y, finalmente, los 4.766 millones en 2006.