La crisis culminará en una depresión inflacionaria
La salida de la crisis podría venir marcada por un fin de fiesta inesperado y dramático: una escalada inflacionaria de imprevisibles consecuencias pilotada desde los gobiernos, incapaces de pagar lo que deben. (Volver)
rawolf dijo el día 16 de Octubre de 2010 a las 06:36:28:
Loboe, no creo que esto se solucione poniendo a personas competentes y honradas en el poder.
A mi juicio, de lo que se trata es de crear las condiciones para limitar el mal que puedan hacer los inútiles y/o los malvados cuando lo consiguen.
¿Cómo?, reduciéndolo a la mínima expresión. Claro que eso implica que exista en la sociedad una fuerte demanda de libertad y que se acepten las responsabilidades unidas a ella (son la otra cara de la moneda).
En última instancia, por tanto, es una cuestión de cuáles son las ideas dominantes, si queremos una sociedad colectivista regida por mandatos eso es lo que tendremos.
La batalla de las ideas está por darse; muchas veces nos enredamos en cuestiones laterales, generalmente por tener una visión futbolera de la política, y se nos escapa lo fundamental.
Es necesario ir desmontando, uno a uno, los núcleos de colectivismo que nos asolan, por ejemplo, como se ha denunciado aquí, el sistema monetario-financiero, pero hay más: la legislación laboral, la legislación fiscal, etc... en fin, impendir que la democracia derive en demagogia.
Vamos que no se trata sólo de que si alguien llama a tu puerta a las cinco de la mañana sea el lechero, sino que cuando le abras no te "recuerde" que al día siguiente hay huelga, poniéndote una pegatina de CCOO-UGT en la solapa y no le pagues con un billete de 1.000.000€ la leche de la cooperativa que tiene el monopolio de su elaboración concedido por el estado y que, por tu bien, viene sin grasa, sin lactosa, sin conservantes y sin colorantes; con un sospechoso color amarillento y oliendo a vaca, sí, concretamente a mierda de vaca.
Hablando en serio, no esperemos que los partidos den esa batalla, a ellos les va muy bien con este estado de cosas, no tienen incentivos para cambiar. Somos nosotros, indivualmente, cada uno en su ámbito, los que debemos asumir la tarea.
Primero las ideas, los partidos vendrán detrás.
Masclet dijo el día 16 de Octubre de 2010 a las 01:03:31:
Mientras China siga queriendo mantener el Yuan devaluado artificialmente...
¿Quizá mediante aranceles mas elevados?.
Salu2.-
DasBoot dijo el día 15 de Octubre de 2010 a las 21:06:29:
El dinero solo vale lo que la gente esta dispuesta a hacer por él. Lo mismo que el oro u otros "tangibles". La riqueza de una nación la da su fuerza de trabajo y la producción que esta genera, tanto en recursos naturales como industria. Sectores primario y secundario de los que estudiábamos en la EGB. Mientras los bancos centrales y otras entidades sigan generando masa monetaria, lo que acabará pasando es que el valor del dinero será cada vez menor, y asi la gente de a pie acabará como siempre, pagando los excesos de los gobernantes. Fijensé en lo que pasó en rodhesia ahora que se llama zimbawe...
loboe dijo el día 15 de Octubre de 2010 a las 20:37:08:
También mi modesta enhorabuena por el artículo y que conste que a pesar de -que creo- tener una visión más o menos concreta del futuro que nos aguarda a corto y medio, su lectura me ha causado la misma sensación que releer el Apocalipsis de S. Juan.
Respecto al primer post de rawolf -cuya erudición en el asunto no discuto-, solo una pequeña puntualización: exceptuando medidas extremas, como marcharse a una isla desierta en plan Robinson, no existe forma humana de escapar de las consecuencias de esta casta política que padecemos. Salvo quizás la que debería ser más evidente: cambiarlos por personas verdaderamente honestas e inteligentes. El problema es que hemos cambiado a los Churchill de la política por los triunfitos y así nos va.
hurn dijo el día 15 de Octubre de 2010 a las 19:48:01:
Esto es así por la propia estructura económica del capitalismo no refundado se basa en la burbuja demográfica y en la inflación artificial. Sí hay una inflación natural. //www.lulu.com/content/e-book/la-libertad-liberada/7433052
raspeig dijo el día 15 de Octubre de 2010 a las 15:51:53:
Para mí es muy sencillo, no se puede gastar uno todo lo que gana, así que mucho menos puede vivir uno a base de créditos, sea una persona, empresa o estado.
Ahí va un viejo refrán: "No hay mejor lotería que el ahorro y la economía" (entiéndase "economizar")
rawolf dijo el día 15 de Octubre de 2010 a las 14:39:04:
Respecto a lo de la gallina de los huevos de oro,
Supongamos que nuestros amigos políticos nos conceden finalmente una licencia bancaria (a lo mejor era más rentable que nos colocaran en una caja siguiendo el aforismo español: no me des, ponme donde haiga, pero esa es otra cuestión).
El capital mínimo exigido es, creo, 30.000.000€. Los ponemos (será por dinero). Automáticamente, con el coeficiente de reserva fraccionaria fijado en la UE del 2%, podemos multiplicar el crédito por 50. Es decir mediante un teclado de ordenador podemos crear, de la nada, 1.500MM€, ¿qué diferencial de interés le ponemos?, ¿cinco puntitos?, al cabo de una año cosecharemos en intereses 0,05x1.500=75MM€, es decir una rentabilidad sobre el capital del 75x100/30=250%, no está mal ¿eh?. Yo hay días que no lo gano.
Lógicamente, es un número grosero, porque no todo lo concedido en crédito se queda en el banco, pero de lo que sale una parte importante vuelve a entrar; sí, es cierto, hay gastos de gestión, pero con semejante escenario básico hay muuuuucho margen para que los beneficios sean muuuuuuuy jugosos.
Si el negocio bancario se limitara a lo que debería ser: guarda y custodia, contabilidad e intermediación financiera, la parte de beneficios anteriormente esbozada desaparecería y entonces, a lo mejor, no nos hartábamos de ver a Botín chupando cámara con Fernando Alonso. A lo mejor el que estaba era Amancio Ortega.
rawolf dijo el día 15 de Octubre de 2010 a las 14:26:26:
Para volver al tema de la inflación.
El sistema financiero actual consiste en un sistema bancario al que los políticos le han concedido el privilegio de apropiarse del 98% de lo depositado a la vista (no hablo de los mal denominados depósitos a plazo fijo, en realidad créditos que nosotros le concedemos a los bancos a un tipo de interés y plazo determinado) y darlo en crédito a un tercero, desencadenándose un proceso que puede llegar a multiplicar por 50=1/(1-0,98) la masa monetaria, es decir crear dinero de la nada y cobrar intereses por ello, la gallina de los huevos de oro como, mostraré posteriormente.
Todo lo anterior orquestado por los bancos centrales que fijan, arbitrariamente, el tipo de interés, que, en condiciones de libre mercado, debería servir para evaluar la cantidad de bienes futuros que estamos dispuestos a aportar en exceso al prestamista a cambio de la disposición hoy de sus bienes (presentes).
No sólo eso, también actúan como prestamistas de última instancia del fraudulento esquema de reserva fraccionaria que, periodica e ineludiblemente, en otro caso, estaría abocado a la quiebra.
Todo lo anterior crea una expansión artificial del crédito que hace perder de forma continua poder adquisitivo a la moneda (en palabras del clásico, robándonos en nuestros propios bolsillos) y distorsiona las señales que utilizan los emprendedores que creyendo que hay ahorro disponible se embarcan en proyectos para hacer más capital-intensiva la estructura productiva que, a medio camino, se demuestran inviables con el pinchazo de burbuja y dilapidación de recursos correspondiente (ciclos económicos).
El sistema financiero actual es, por tanto, un reducto de socialismo y es imprescindible derribar el muro de esa ciudadela colectivista que políticos y banqueros pretenden mantener.
Entender como funciona el dinero o, mejor dicho, como se manipula por políticos y banqueros es un tema bastante abstracto del que, lógicamente, hasta ahora, no teníamos por qué preocuparnos. Cada uno, como debe ser, estaba en sus cosas, pero éstas han llegado a un punto en la que no podemos permitirnos el lujo de seguir mirando para otro lado, hay que ser conscientes de la estafa y pararla ya.
rawolf dijo el día 15 de Octubre de 2010 a las 13:34:53:
Quise decir que India NO dispone, de momento, de capital suficiente para que sus trabajadores sean más productivos y, por tanto, ganen más que los trabajadores de los países desarrollados.
rawolf dijo el día 15 de Octubre de 2010 a las 12:53:42:
Vamos a ver, hay dos opciones: sistema capitalista y sistema socialista.
Sistema capitalista, del latín cabeza, de usarla para pensar, se entiende, es decir, utilizarla para vislumbrar por dónde van a ir los tiros y actuar en consecuencia. Es un orden que aparece de forma espontánea, depurado mediante un proceso evolutivo a lo largo de la historia y que consiste en que se intercambien, libremente, bienes y servicios, surgiendo precios para los mismos que permiten el cálculo económico, mediante el cual se asignan los recursos escasos a las actividades que, libre y continuamente, la sociedad demanda. Es por, tanto, un proceso dinámico, donde nada está dado, se actúa por prueba y error. En este sistema lo que gana el trabajador depende, inevitablemente, del valor marginal estimado de lo que produce y dicho valor es adelantado por el empresario que asume el riesgo de que, terminado el proceso, dicho valor lo confirme el mercado.
El sistema socialista, en su fatal arrogancia, pretende mejorar lo anterior mediante un órgano de planificación central que pone el precio a todo. Como no es omnisciente, los precios que crea son arbitrarios y terminan siendo inútiles para asignar los recursos escasos a los bienes que la sociedad demanda. Un error y un horror, como se ha demostrado históricamente. En este sistema el salario lo determina el órgano de planificación central con los resultados que todos conocemos.
Es la acumulación de capital, resultado de un proceso de mercado, la que aumenta la riqueza de la sociedad y la que permite aumentar los salarios. Los trabajadores indios no ganan menos que los españoles porque sean menos laboriosos, estén menos preparados, o sean más tontos, ganan menos porque su país dispone de capital que haga más productivo su trabajo. Los países son ricos porque en el pasado han tenido unas condiciones que les han permitido acumular capital. Con la actual situación, ¿estamos favoreciendo el incremento del capital o nos lo estamos comiendo?. Ahí está la clave para el trabajador, favorecer un estado del bienestar y/o de protección social a costa de impedir la acumulación de capital va en contra de trabajador.