LD (EFE) El Indicador de Sentimiento Económico (ISE) continuó este mes la brusca tendencia a la baja ya registrada en octubre, con una caída de 5,1 puntos (hasta 74,9) en la eurozona y de 6,7 (hasta 70,5) en la Unión.
En España, también se deterioró la confianza, con una disminución del ISE de 2,8 puntos, hasta 63,3 puntos, su marca más baja de la historia, destaca la Comisión. Bruselas explica que el descenso global de la confianza refleja la bajada generalizada en todos los ámbitos tanto en los países del euro como en el conjunto de la UE.
La confianza en la industria volvió a caer significativamente en las dos áreas, mientras que en los servicios estableció un nuevo mínimo. La confianza de los consumidores registró una caída mínima tanto en el área del euro como en los Veintisiete, pero se mantiene a un nivel muy bajo en relación a su media histórica.
En el caso de las ventas minoristas, la confianza siguió cayendo en el conjunto de la UE, pero no varió en la eurozona, en tanto que en la construcción descendió bruscamente en las dos zonas.
El indicador de confianza de los servicios financieros -que no se incluye en el ISE- también registró un descenso llamativo en noviembre en la eurozona y la UE. En octubre sufrió su primera bajada desde que comenzó a elaborarse, en 2006, y esa tendencia se ha intensificado este mes.
En España, también se deterioró la confianza, con una disminución del ISE de 2,8 puntos, hasta 63,3 puntos, su marca más baja de la historia, destaca la Comisión. Bruselas explica que el descenso global de la confianza refleja la bajada generalizada en todos los ámbitos tanto en los países del euro como en el conjunto de la UE.
La confianza en la industria volvió a caer significativamente en las dos áreas, mientras que en los servicios estableció un nuevo mínimo. La confianza de los consumidores registró una caída mínima tanto en el área del euro como en los Veintisiete, pero se mantiene a un nivel muy bajo en relación a su media histórica.
En el caso de las ventas minoristas, la confianza siguió cayendo en el conjunto de la UE, pero no varió en la eurozona, en tanto que en la construcción descendió bruscamente en las dos zonas.
El indicador de confianza de los servicios financieros -que no se incluye en el ISE- también registró un descenso llamativo en noviembre en la eurozona y la UE. En octubre sufrió su primera bajada desde que comenzó a elaborarse, en 2006, y esa tendencia se ha intensificado este mes.
Contracción de la demanda
La mayoría de directivos del sector financiero entrevistados anticipan una contracción de la demanda de sus servicios los tres próximos meses. En cuanto la encuesta de inversión en la industria, llevada a cabo en octubre en noviembre, en una mayoría de Estados miembros las empresas planean reducir su inversión en 2009 comparado con 2008, después de un crecimiento este año menor de lo esperado.
La Comisión Europea también difundió este jueves el Indicador de Clima Empresarial (ICE) para la zona euro, que acentuó en noviembre su disminución y se acerca a los valores mínimos que marcó en 1993.
Deterioro empresarial
El ejecutivo de la UE señala que la marcada tendencia a la baja del ICE muestra el deterioro en el ritmo de aumento de la producción industrial, que probablemente no se corregirá en el cuarto trimestre.
Todos los componentes del Indicador evolucionaron negativamente. Los gerentes informaron del brusco descenso de la producción en los últimos meses, mientras que los "stocks" de productos terminados aumentaron. Su evaluación de los pedidos y de las demandas para exportación es cada vez más negativa y también empeoraron las expectativas de evolución de la producción.
El ejecutivo de la UE señala que la marcada tendencia a la baja del ICE muestra el deterioro en el ritmo de aumento de la producción industrial, que probablemente no se corregirá en el cuarto trimestre.
Todos los componentes del Indicador evolucionaron negativamente. Los gerentes informaron del brusco descenso de la producción en los últimos meses, mientras que los "stocks" de productos terminados aumentaron. Su evaluación de los pedidos y de las demandas para exportación es cada vez más negativa y también empeoraron las expectativas de evolución de la producción.