(Libertad Digital) Esperanza Aguirre contaba con poder llevar a cabo las obras de estas dos infraestructuras, que considera especialmente necesarias. Incluso se reunió con el Ministerio de Fomento para solicitar apoyo económico en el desarrollo de las mismas. Pero el Gobierno no solo se ha negado a pagar las infraestructuras, sino que ha denegado a la Comunidad de Madrid el derecho a desarrollarlas, alegando que son competencia exclusiva del Ejecutivo central. Pero además no impulsará su construcción, por lo que la postura de Rodríguez Zapatero ha sido vista en la Comunidad de Madrid como "el perro del hortelano, que ni como ni deja comer", en palabras del consejero de Presidencia, Francisco Granados.
Las críticas también han llegado desde la Consejería de Transportes. Su titular, Dolores de Cospedal, ha dicho a La Razón que "sencillamente, el Gobierno de Zapatero no quiere que Madrid tenga nuevas infraestructuras. Estamos ante un escandaloso sectarismo político". En una entrevista concedida este domingo al diario madrileño, Dolores de Cospedal ha declarado que "es una nueva muestra de que el Gobierno central quiere ahogarnos", haciendo velada referencia a la larga lista de agravios del Ejecutivo a la Comunidad. Y añade que "no quieren hacer infraestructiras en la Comunidad de Madrid ni cumplir con ninguno de los compromisos que adquirieron en su momento con la región".
Interés general
La Comunidad de Madrid ha convocado un concurso de consultoría y asistencia de los proyectos de construcción y explotación de las obras Cierre Norte de la M-50, tramos A-6 a M-607, y M-607 a A-1 y Radial-1, tramo El Molar a M-12. En su nota del pasado viernes, dada a conocer tras el Consejo de ministros, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero declaró que la Comunidad de Madrid había sobrepasado con dichas convocatorias el ámbito de sus competencias, ya que éstas se circunscriben, entiende, "al ámbito intracomunitario y a las carreteras cuyos itinerarios no hayan sido calificados por el Gobierno como de interés general".
Pero la Comunidad de Madrid entiende que tiene competencias porque las obras se limitan al territorio madrileño y a que son, precisamente, "de interés general", y por tanto, en palabras de Dolores de Cospedal, "está claro que el Ministerio de Fomento no va a conseguir que se paralice una carretera de interés general para los madrileños. Si ellos no quieren hacer las infraestructuras no nos pueden impedir a nosotros ejecutarlas".
Silencio de Simancas
La consejera de Transportes de la Comunidad ha insistido en que "es de nuestra competencia, aunque tenía que haber sido el Gobierno central el que se hiciera cargo de ambos proyectos". También ha comunicado que "no hemos visto ni el requerimiento. Lo han hecho sin avisarnos, sin la mínima cortesía".
La Comunidad de Madrid ha mirado hacia los socialistas madrileños en busca de algún pronunciamiento al respecto. Dolores de Cospedal ha reconocido que "estamos a la expectativa de que se pronuncie el Partido Socialista de Madrid para ver cómo explica la decisión del Gobierno".