LD (EFE) Según el Índice de Tendencia de Competitividad (ITC) este deterioro en tasa interanual se debió, en el caso de la Unión Económica y Monetaria (UEM), al diferencial de inflación de la economía española con los países con los que comparte moneda. En el caso de la OCDE, fue consecuencia del incremento del 2,7 por ciento del índice de tipo de cambio y del avance del 1 por ciento del índice de precios relativos al consumo.
Frente a los países de los 27 países de la Unión Europea, la pérdida de competitividad de abril a junio aumentó el 2,8 por ciento, como consecuencia de las subidas del 1,1 por ciento en los precios relativos de consumo y del 1,7 por ciento en el índice de tipo de cambio por la apreciación del euro.
Respecto a los países comunitarios que no han adoptado como moneda el euro, la competitividad cayó el 10 por ciento, debido a los aumentos del 0,5 por ciento del índice de precios relativos y del 9,5 por ciento del tipo de cambio. El ITC es un indicador trimestral que permite analizar la competitividad del sector exterior español mediante una comparación de precios respecto a los de otros países con los que mantiene relaciones comerciales.
Si se comparan las exportaciones españolas con los países de la OCDE que no pertenecen a la zona euro, la pérdida de competitividad fue del 9,9 por ciento respecto al mismo período de 2007, mientras que si se excluyen todos los países de la ampliación, la competitividad bajó el 9,3 por ciento en un año.
El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio destaca que, en este último caso, el deterioro se debió a la fuerte apreciación del euro, que hizo que el índice de tipo de cambio aumentara el 9,4 por ciento. Respecto al primer semestre del año, la competitividad de las ventas españolas al exterior, tomando como referencia la inflación empeoró el 1,3 por ciento frente a los países de la zona euro y el 3,5 por ciento frente a los de la OCDE.
Asimismo, frente a los 27 países que conforman la ampliación de la UE, la falta de competitividad aumentó el 2,7 por ciento de enero a junio, debido a los aumentos del 1,2 por ciento en el índice de precios relativos y del 1,6 por ciento en el del tipo de cambio. Con los países de la UE que no han adoptado el euro, la competitividad de las exportaciones españolas empeoró el 9,4 por ciento, mientras que frente a los países de la OCDE que no pertenecen a la UE lo hizo el 8,1 por ciento, como consecuencia de la apreciación del euro.