De confirmarse este dato el próximo 15 de diciembre (la cifra de IPC general apenas varía en una décima respecto al IPC armonizado), la inflación se habría desviado este año en 12 décimas respecto al objetivo inicial, fijado en el 1%.
Trabajo calcula que cada décima de desviación por encima del objetivo de inflación de este año (1%) tiene un coste de entre 90 y 100 millones de euros adicionales, lo que implicaría que la paga compensatoria ascendería a entre 1.080 y 1.200 millones de euros.
Pero, además, la consolidación en nómina de dicha paga exigiría un gasto similar, con lo que, en total, la compensación por la desviación de precios este año alcanzaría un importe de entre 2.160 y 2.400 millones de euros. Esta paga única a los pensionistas se abona de manera independiente y con anterioridad al pago ordinario de la pensión mensual de enero. Desde hace unos años, su abono suele realizarse todos los 20 de enero.
Ante las críticas que ha recibido por congelar las pensiones en 2011, el Gobierno ha subrayado que el hecho de tener que compensar a los pensionistas por la desviación de la inflación hará que los pensionistas españoles cobren el próximo año más dinero del que han estado percibiendo este ejercicio. El IPC interanual de noviembre es el que se utiliza como referencia para la revalorización de las pensiones. En 2009, Trabajo no tuvo que compensar a los pensionistas por la desviación de precios, ya que su pensión subió a principios de año 1,6 puntos más que la inflación (0,4% en noviembre).
En 2008, Trabajo destinó más de 600 millones de euros a compensar a los pensionistas por la desviación en cuatro décimas de los precios, mientras que en 2007 se gastó 3.100 millones en esta paga compensatoria, al situarse la inflación interanual de noviembre en el 4,1%, 2,1 puntos por encima del objetivo de ese ejercicio (2%).
La Ley General de la Seguridad Social garantiza el mantenimiento del poder adquisitivo de todas las pensiones, en función de la evolución de los precios, tomando como referencia el IPC interanual de noviembre.
Subida de las mínimas en 2011 y congelación para el resto
Como parte de su plan de ajuste, el Gobierno ha decidido congelar las pensiones contributivas para 2011, lo que significa que éstas no subirán, más allá de la compensación que recibirán sus perceptores por la desviación de precios de este año. Es decir, que los pensionistas que no perciben prestaciones de mínimos notarán en sus nóminas del próximo año que se les ha subido la pensión, pero sólo como resultado de la desviación de precios de este año.
Por su parte, los 3,2 millones de pensionistas de mínimas y no contributivas que hay en España verán incrementada su pensión en 2011 una media del 1%, a lo que habrá que sumar también la compensación y posterior consolidación en nómina de la desviación del IPC de este año.
En caso de que en noviembre de 2011 la inflación interanual se situara por encima del 1%, los pensionistas de mínimas sí serían compensados por la desviación de precios, pero sólo ellos, pues el resto de pensionistas, al no haber experimentado subidas en su prestación como consecuencia de la congelación, no recibirán compensación alguna.
En 2010, las pensiones mínimas subieron entre un 2% y un 4%, mientras que el resto de pensiones lo hicieron un 1%, en consonancia con el objetivo de inflación. En 2009, las pensiones subieron, con carácter general, un 2,4% (un 2% equivalente al objetivo de inflación para 2009 y un 0,4% por la consolidación de la desviación de precios de 2008), mientras que las pensiones mínimas subieron entre un 3,4% y un 7,2%.