L D (EFE) La decisión de la Comisión Europea sobre quién debe asumir la tramitación de la Opa de Gas Natural no se anunciará hasta la próxima semana como pronto. "No será hoy, ni mañana. Podría ser la próxima semana, pero no hay una fecha fija", declaró en conferencia de prensa el portavoz de Competencia de la Comisión Europea, Jonathan Todd, sobre el dictamen que se establezca según el análisis de las cuentas de Endesa.
La Comisión estudia una petición de Endesa, según la cual la parte de su cifra de negocios que se realiza en España es inferior a los dos tercios del total, por lo cual la propuesta OPA debería ser estudiada en Bruselas. Tanto Gas Natural como el Gobierno español consideran que la cifra de negocios de Endesa en España supera la barrera del 66 por ciento, lo que supondría que la operación debería ser estudiada por las autoridades de la competencia de Madrid.
Todd señaló este jueves que el tiempo que están tardando los servicios de la Comisión para analizar las cifras enviadas por Endesa se debe a que "es un asunto muy complicado", en aparente alusión a que las dos empresas emplean para sus argumentos métodos de contabilidad diferente. El portavoz comunitario también confirmó que, de momento, sólo dos estados, España e Italia, han respondido a la petición portuguesa de que Bruselas analice los efectos de la OPA sobre su mercado nacional a pocas horas de que finalice el plazo. Mientras las autoridades españolas se han manifestado en contra de la petición portuguesa, Italia se ha mostrado a favor de que sea la CE quien examine los efectos de la OPA. La CE dispone de plazo hasta el 27 de octubre para estudiar las respuestas y decidir si da curso a la petición portuguesa e italiana.
La Comisión estudia una petición de Endesa, según la cual la parte de su cifra de negocios que se realiza en España es inferior a los dos tercios del total, por lo cual la propuesta OPA debería ser estudiada en Bruselas. Tanto Gas Natural como el Gobierno español consideran que la cifra de negocios de Endesa en España supera la barrera del 66 por ciento, lo que supondría que la operación debería ser estudiada por las autoridades de la competencia de Madrid.
Todd señaló este jueves que el tiempo que están tardando los servicios de la Comisión para analizar las cifras enviadas por Endesa se debe a que "es un asunto muy complicado", en aparente alusión a que las dos empresas emplean para sus argumentos métodos de contabilidad diferente. El portavoz comunitario también confirmó que, de momento, sólo dos estados, España e Italia, han respondido a la petición portuguesa de que Bruselas analice los efectos de la OPA sobre su mercado nacional a pocas horas de que finalice el plazo. Mientras las autoridades españolas se han manifestado en contra de la petición portuguesa, Italia se ha mostrado a favor de que sea la CE quien examine los efectos de la OPA. La CE dispone de plazo hasta el 27 de octubre para estudiar las respuestas y decidir si da curso a la petición portuguesa e italiana.
Caja Madrid informa a la SEC que no acudirá a la OPA
Caja Madrid ha informado a la SEC, la entidad encargada de regular el mercado de valores de EEUU, de que "no tiene planes ni propósitos" de vender títulos de Endesa o participar en operaciones empresariales como fusiones, reorganizaciones o liquidaciones. La entidad presidida por Miguel Blesa conservará así su participación del 9 por ciento en Endesa según la nota remitida a la SEC, enviada para cumplir con las normas de la bolsa de Nueva York, donde cotiza la eléctrica. El comunicado especifica que ni venderá ni transferirá ningún activo de Endesa ni de ninguna de sus subsidiarias, ni realizará cambio alguno en la cúpula directiva de la eléctrica en razón de su participación. También manifiesta a la SEC su intención de no modificar la capitalización de la eléctrica ni su política de dividendos
La caja madrileña no ha querido hacer ningún comentario sobre esta noticia, que ha publicado este jueves el diario económico Expansión. Caja Madrid es el primer accionista de Endesa desde el pasado 4 de abril, cuando elevó su participación en la eléctrica del 5,01 al 9 por ciento, y anunció su intención de llegar al 10 por ciento, exactamente el doble que el porcentaje que controlaba entonces La Caixa. La compra, que supuso para la caja madrileña un desembolso de 725,3 millones de euros, coincidió con el intento de Blesa de colocar a otro hombre de Caja Madrid en el Consejo de Administración de Endesa, además de él mismo, lo que hasta el momento no ha sido posible.