LD (EFE) Bolkestein informó a los ministros de Economía y Finanzas (Ecofín) de la Unión Europea sobre el potencial impacto en las políticas comunitarias del escándalo de la empresas italiana de alimentación Parmalat, que se enfrenta a una situación crítica tras la apertura de una investigación por la Fiscalía de Milán por presuntas irregularidades cifradas en 7.000 millones de euros.
El Ejecutivo comunitario está concluyendo una propuesta de directiva para mejorar tanto las auditorías como la gobernanza empresarial, que se presentará en marzo, dijo Bolkestein, quien agregó que considerarán "las posibles experiencias que se puedan sacar de lo que ha podido funcionar mal en el caso Parmalat".
Bokestein explicó que la directiva que prepara la Comisión sobre este tema incluye propuestas como introducir el principio de que un grupo de auditores es plenamente responsable de los informes sobre las cuentas consolidadas de un grupo de compañías. Además, se introducirán normas respecto a las garantías de calidad de las auditorías y en relación a la independencia de los auditores y los aspectos éticos.
El comisario también agregó que se establecerán normas de auditoría de alta calidad para todos los auditores estatutarios, además de intentar garantizar que existen comités de auditores independientes en todas las empresas que coticen en bolsa. Por último, la propuesta de directiva también reforzará las sanciones por malas prácticas y se incrementará la cooperación de los organismos a nivel europeo y con los de terceros países, para impedir que las operaciones fraudulentas abarquen diferentes jurisdicciones, "que es una de las características del caso Parmalat".
Por lo que se refiere a la gobernanza de las empresas, consideró que hay que acelerar los trabajos para exigir que todos los directores tengan una responsabilidad colectiva respecto a las cuentas de las empresas y para garantizar una información completa de la estructura y relaciones dentro del grupo.