L D (EFE) "El éxito de Airbus se basa en el trabajo duro, la tecnología y la creatividad, y no en los subsidios como Boeing pretende", señaló Mandelson, que anunció que a las 11:00 GMT dará una conferencia de prensa en Bruselas para hablar de ese asunto. La Oficina de Comercio Exterior de EE.UU. (USTR) anunció el lunes en Washington que este martes presentará ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), con sede en Ginebra, una queja por las supuestas ayudas concedidas por la UE al consorcio aeronáutico Airbus.
"Creo que en estos momentos la OMC tiene cosas más importantes que hacer que arbitrar en esta gran pelea de Boeing contra Airbus", dijo el comisario europeo de Comercio, quien aseguró que "toda Europa está unida y respaldando a Airbus". Mandelson calificó los movimientos de Boeing de "intento de lograr el mercado de Airbus". Agregó que "el mundo debería de saber que en Europa todavía nos sentamos a negociar y a buscar soluciones", mientras que Estados Unidos se decide por presentar el caso ante la OMC.
La decisión de Washington se produce a pesar de que hace apenas un mes las dos partes declararon que no dejarían que el enfrentamiento entre sus respectivas constructoras aeronáuticas civiles afectaran a las relaciones transatlánticas. Estados Unidos acusa a los países de la UE de tener en fase de preparación subsidios por 1.700 millones de dólares (1.363 millones de euros) en favor de Airbus. El consorcio Airbus pertenece a la aeronáutica EADS, propiedad conjunta de Francia, Alemania y España, junto a la británica BAE Systems, y ha conseguido desbancar a la estadounidense Boeing como el mayor constructor aeronáutico de aviación comercial.
Rob Portman, el nuevo Representante de Comercio Exterior de EE.UU,, explicó el lunes que su país trató infructuosamente de convencer a la UE para que negocie el fin de las ayudas a la fabricación de grandes aviones civiles, y que, pese a esos esfuerzos, la UE "sólo ha propuesto reducir esos subsidios, pero no eliminarlos". EE.UU. considera que la ayuda propuesta para los aviones A350, A380 y otros modelos, sumada a la ayuda gubernamental para Airbus, constituyen "subsidios" que causan "efectos adversos" para su industria. Por su parte, las autoridades comunitarias propusieron sugerir a los Gobiernos europeos que reduzcan el 30 por ciento las futuras ayudas a la inversión para el lanzamiento del Airbus A350.
De esa manera, Bruselas intentó relanzar las negociaciones con Washington de cara a terminar con el enfrentamiento entre las dos empresas y evitar que fueran los árbitros de la Organización Mundial del Comercio quien finalmente tuvieran que mediar en el asunto. En octubre de 2004, ambas partes iniciaron un proceso de consultas que no lograron resolver la disputa, y a principios de año decidieron darse un periodo de tres meses para alcanzar un acuerdo, antes de recurrir al órgano de diferencia de soluciones de la OMC, que les evitaría así entrar en una guerra comercial. Washington y Bruselas alcanzaron en julio de 1992 un acuerdo para limitar las ayudas estatales para el desarrollo de grandes aviones comerciales, que fue denunciado por EE.UU. en octubre pasado. Desde entonces, Airbus se ha convertido en el principal competidor de Boeing, además del mayor fabricante mundial, pues el consorcio europeo ha pasado de tener en torno al 30 por ciento del mercado internacional de aviones comerciales a más del 50 por ciento.
"Creo que en estos momentos la OMC tiene cosas más importantes que hacer que arbitrar en esta gran pelea de Boeing contra Airbus", dijo el comisario europeo de Comercio, quien aseguró que "toda Europa está unida y respaldando a Airbus". Mandelson calificó los movimientos de Boeing de "intento de lograr el mercado de Airbus". Agregó que "el mundo debería de saber que en Europa todavía nos sentamos a negociar y a buscar soluciones", mientras que Estados Unidos se decide por presentar el caso ante la OMC.
La decisión de Washington se produce a pesar de que hace apenas un mes las dos partes declararon que no dejarían que el enfrentamiento entre sus respectivas constructoras aeronáuticas civiles afectaran a las relaciones transatlánticas. Estados Unidos acusa a los países de la UE de tener en fase de preparación subsidios por 1.700 millones de dólares (1.363 millones de euros) en favor de Airbus. El consorcio Airbus pertenece a la aeronáutica EADS, propiedad conjunta de Francia, Alemania y España, junto a la británica BAE Systems, y ha conseguido desbancar a la estadounidense Boeing como el mayor constructor aeronáutico de aviación comercial.
Rob Portman, el nuevo Representante de Comercio Exterior de EE.UU,, explicó el lunes que su país trató infructuosamente de convencer a la UE para que negocie el fin de las ayudas a la fabricación de grandes aviones civiles, y que, pese a esos esfuerzos, la UE "sólo ha propuesto reducir esos subsidios, pero no eliminarlos". EE.UU. considera que la ayuda propuesta para los aviones A350, A380 y otros modelos, sumada a la ayuda gubernamental para Airbus, constituyen "subsidios" que causan "efectos adversos" para su industria. Por su parte, las autoridades comunitarias propusieron sugerir a los Gobiernos europeos que reduzcan el 30 por ciento las futuras ayudas a la inversión para el lanzamiento del Airbus A350.
De esa manera, Bruselas intentó relanzar las negociaciones con Washington de cara a terminar con el enfrentamiento entre las dos empresas y evitar que fueran los árbitros de la Organización Mundial del Comercio quien finalmente tuvieran que mediar en el asunto. En octubre de 2004, ambas partes iniciaron un proceso de consultas que no lograron resolver la disputa, y a principios de año decidieron darse un periodo de tres meses para alcanzar un acuerdo, antes de recurrir al órgano de diferencia de soluciones de la OMC, que les evitaría así entrar en una guerra comercial. Washington y Bruselas alcanzaron en julio de 1992 un acuerdo para limitar las ayudas estatales para el desarrollo de grandes aviones comerciales, que fue denunciado por EE.UU. en octubre pasado. Desde entonces, Airbus se ha convertido en el principal competidor de Boeing, además del mayor fabricante mundial, pues el consorcio europeo ha pasado de tener en torno al 30 por ciento del mercado internacional de aviones comerciales a más del 50 por ciento.