LD (EFE) El Ejecutivo comunitario aún no ha recibido una notificación oficial de la operación, basada de momento en un acuerdo de intenciones, y no espera recibirla hasta que las dos multinacionales suscriban "un acuerdo firme". A partir de ahí, examinará "con espíritu sereno y constructivo" el posible impacto de la fusión en la libre competencia y su compatibilidad con la reglamentación europea de fusiones.
La CE ya abordó en 2000 un proyecto de fusión entre dos grandes discográficas, EMI y Warner. En este caso, las duras reticencias del Ejecutivo comunitario llevaron a las partes a renunciar a la operación, antes de obtener el dictamen del regulador europeo. La portavoz de Monti declinó comentar si Bruselas considera que las condiciones de mercado facilitan ahora este tipo de fusiones. "Lo veremos al final del examen", dijo.