L D (EFE) El comisario europeo de Empresa e Industria, Gunter Verheugen, presentó en rueda de prensa esta estrategia con la que se pretende que la industria europea "esté abierta a la competencia, porque no podemos ni queremos protegerla" de ella. "No es nuestra misión orientar a la industria, sino cooperar con los interesados y ver cuál es el marco legislativo necesario" para mejorar su posición frente a la competencia exterior y fomentar la creación de puestos de trabajo en Europa, relató Verheugen.
En este sentido, el comisario resaltó que la Comisión "rechaza tajantemente el proteccionismo, cerrar nuestro mercado, nos negamos al intervencionismo y también a aportar subvenciones porque además eso ya no lo piden los industriales". "No queremos volver a política con limitaciones de importación ni aranceles proteccionistas pero tenemos que defender los intereses de nuestros socios", agregó Verheugen quien no obstante insistió en que la política de la UE defiende la apertura de mercados y la competencia internacional "porque pensamos que nos benefician".
En este sentido, resaltó que se beneficiará a la economía europea si se crean unas condiciones marco que le permitan sobrevivir en una política globalizada y esas normas saldrán de las iniciativas impulsadas desde este miércoles por Bruselas. Además hizo hincapié en que es el propio sector el que "nos dice que quiere ser competitivo y que nos dotemos de un ordenamiento jurídico que permita esa competencia sin condiciones desventajosas".
De lo que se trata, agregó, es del futuro de la industria europea ya que todos los sectores "tienen que hacer frente a retos importantes" y aunque "no creemos que haya que dar la voz de alarma", hay que tener en cuenta la competencia cada día más fuerte de China y Asia. "La industria europea, en muchos sectores, es la más fuerte, competitiva y productiva del mundo, pero hay ciertas tendencias, como la competencia a nivel mundial que nos obliga a duplicar ese esfuerzo", precisó el también vicepresidente de la Comisión Europea.
En este sentido, resaltó que se beneficiará a la economía europea si se crean unas condiciones marco que le permitan sobrevivir en una política globalizada y esas normas saldrán de las iniciativas impulsadas desde este miércoles por Bruselas. Además hizo hincapié en que es el propio sector el que "nos dice que quiere ser competitivo y que nos dotemos de un ordenamiento jurídico que permita esa competencia sin condiciones desventajosas".
De lo que se trata, agregó, es del futuro de la industria europea ya que todos los sectores "tienen que hacer frente a retos importantes" y aunque "no creemos que haya que dar la voz de alarma", hay que tener en cuenta la competencia cada día más fuerte de China y Asia. "La industria europea, en muchos sectores, es la más fuerte, competitiva y productiva del mundo, pero hay ciertas tendencias, como la competencia a nivel mundial que nos obliga a duplicar ese esfuerzo", precisó el también vicepresidente de la Comisión Europea.
Siete iniciativas
La estrategia contiene siete nuevas iniciativas sobre competitividad, energía y medioambiente, derechos de propiedad intelectual, mejora de la reglamentación, investigación e innovación, acceso a mercados, competencias y gestión de cambios estructurales. Todas ellas se discutirán en grupos de trabajo de alto nivel que identificarán los cambios necesarios y que comenzarán a funcionar a finales de año, excepto la relativa a simplificación administrativa que se pondrá en marcha este mes de octubre.
A partir de 2006 y a lo largo de 2007 se analizarán otras siete iniciativas sobre sectores concretos, relativas a productos farmacéuticos, biotecnología, industria química y defensa, programa espacial europeo, información y tecnologías de comunicación, construcción mecánica y competitividad.
El comisario insistió en que hay que llegar al nivel de ayudas a la investigación que se ven en otras partes del mundo sin olvidar al mismo tiempo las inversiones en las infraestructuras. Para ello se necesita una política coordinada a favor de la competitividad, la energía y medioambiente, iniciativas sectoriales y un cambio estructural que evite pérdidas de empleos.
La industria manufacturera emplea a más de 34 millones de personas en la UE y representan las tres cuartas partes de las exportaciones comunitarias, así como más del 80 por ciento de los gastos en Investigación y Desarrollo del sector privado.
La estrategia contiene siete nuevas iniciativas sobre competitividad, energía y medioambiente, derechos de propiedad intelectual, mejora de la reglamentación, investigación e innovación, acceso a mercados, competencias y gestión de cambios estructurales. Todas ellas se discutirán en grupos de trabajo de alto nivel que identificarán los cambios necesarios y que comenzarán a funcionar a finales de año, excepto la relativa a simplificación administrativa que se pondrá en marcha este mes de octubre.
A partir de 2006 y a lo largo de 2007 se analizarán otras siete iniciativas sobre sectores concretos, relativas a productos farmacéuticos, biotecnología, industria química y defensa, programa espacial europeo, información y tecnologías de comunicación, construcción mecánica y competitividad.
El comisario insistió en que hay que llegar al nivel de ayudas a la investigación que se ven en otras partes del mundo sin olvidar al mismo tiempo las inversiones en las infraestructuras. Para ello se necesita una política coordinada a favor de la competitividad, la energía y medioambiente, iniciativas sectoriales y un cambio estructural que evite pérdidas de empleos.
La industria manufacturera emplea a más de 34 millones de personas en la UE y representan las tres cuartas partes de las exportaciones comunitarias, así como más del 80 por ciento de los gastos en Investigación y Desarrollo del sector privado.